La Vanguardia

Plan para retirar las redes del fondo de las Medes

Las artes de pesca perdidas son arrastrada­s por el agua, y se enredan con los organismos que viven en el fondo marino

- BÀRBARA JULBE

El barco Freuetó sale del puerto de l’Estartit con una misión: retirar una red que desde hace al menos cuatro años está enrocada en el fondo marino de la punta Salines, en la costa del Montgrí. El impacto que causa sobre el ecosistema marino es grave. No sólo continúa capturando peces sin rendimient­o en las pesqueras, sino que además daña especies muy valoradas como el coral o las gorgonias. Se trata de una auténtica red fantasma. La iniciativa, en la que participan un equipo formado por expertos de la Uni- versitat de Barcelona (UB) y del parque natural, forma parte de una campaña iniciada en la costa del espacio natural del Montgrí, Illes Medes i Baix Ter.

“Las redes perdidas, que pueden tener centenares de metros, son arrastrada­s a causa del movimiento de las masas de agua, como las corrientes marinos o los temporales, de manera que se enredan con los organismos sésiles que viven en el fondo marino y los arrancan”, explica Bernat Hereu, profesor del departamen­to de Ecología de la UB y coordinado­r de la campaña. En la costa del Montgrí hay hasta cuatro redes pendientes de extraer, que se suman a otras tres que este equipo de expertos ya ha sacado.

Con una extensión de unos 30 metros, la red de punta Salines tenía enganchada­s varias especies de peces, más de 20 gorgonias, una veintena de colonias de coral rojo y otras algas. “Las comunidade­s marinas que forman parte del fondo del mar, sobre todo el cora- lígeno, al límite entre el substrato rocoso y la plataforma sedimentar­ia, están formadas por una gran cantidad de algas calcarias, gorgonias, briozoos, algas arborescen­tes... que son muy sensibles a cualquiera perturbaci­ón física y su recuperaci­ón es muy lenta”, alerta Hereu.

Pero el peligro no está sólo en estas mallas. En las diferentes artes de pesca deportiva y artesanal también hay los anzuelos, los hilos, los plomos o los palangres, que perdidos o ubicados en el fondo marino causan graves impactos. En concreto, las líneas de pesca y anzuelos enrocados y cortados pueden causar graves desperfect­os en los bentos cuando se enredan en las gorgonias, corales, algas... Todo ello puede suponer un grave peligro para a la seguridad en la costa, donde hay una gran actividad de ocio relacionad­a con el fondo marino: riesgos para la navegación (redes enredadas con las hélices de los barcos) y

Son una amenaza para la biodiversi­dad marina y un peligro para la seguridad de la costa catalana

para los bañistas y submarinis­tas.

El procedimie­nto para retirar estas mallas se alarga unos dos días. La primera inmersión sirve para conocer su estado y se planifica el trabajo. En el segundo día, se libera el máximo número posible de individuos atrapados.

La campaña también servirá para sensibiliz­ar a los usuarios del parque sobre la fragilidad de los fondos marinos y los esfuerzos que hay que hacer para mantener y restaurar el patrimonio natural.

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MARTÍ ARTALEJO El objetivo es quitar todas las redes, como la que está en el barco

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