Crimen en pleno directo
Un periodista despedido mata a una reportera y un cámara que estaban en antena, en Virginia (EE.UU.)
El crimen fue en directo. El asesino, un reportero despechado del canal de televisión. Las víctimas mortales, una reportera y un cámara de televisión. Los compañeros sentimentales de las víctimas, un presentador y una productora de la misma cadena.
Hacia las 6.45 (hora local), la periodista Alison Parker, de 24 años, y el cámara Adam Ward, de 27, hacían una entrevista en directo en la plaza Bridgewater de la población rural de Moneta, Virginia (Estados Unidos).
El asesino se aproximó por detrás a los reporteros grabando la escena con el móvil a la vez que apuntaba con la pistola. El cámara aparece de espaldas tomando distintos planos mientras que la periodista habla muy concentrada con la entrevistada. En un momento dado, aparece en primer plano una pistola apuntando a la reportera y segundos después, el arma vuelve a aparecer y se oyen los disparos. Se nota cómo la cámara cae al suelo y se desplaza, mientras se oyen gritos hasta que finalmente la sala de control de la cadena devuelve la imagen al plató y la presentadora queda con cara de incredulidad.
En una breve secuencia, el cámara logra captar la imagen del atacante, lo que permitió su identificación. Se trata de Vester Lee Flanagan, de 42 años, como periodista se llamaba Bryce Williams y trabajó hasta hace un año en la misma cadena de televisión (la WDBJ-TV, una cadena local afiliada a la CBS).
En el tiroteo resultó herida la mujer a la que entrevistaba Parker, la directora ejecutiva de una cámara de comercio local, Vicki Gardner, que se recupera en un hospital tras recibir un disparo en la parte de atrás del cuello, aunque no se teme por su vida.
Cinco horas después, Flanagan intentó suicidarse en la autopista interestatal 66 a su paso por el condado de Faquier después de una espectacular búsqueda y persecución policial que obligó a cerrar las escuelas del área y poner a la población en máxima alerta. El asesino quedó en estado crítico y murió poco después en el hospital.
Durante esas cinco horas, la policía pidió a todo el personal de la cadena que estuviera dentro del edificio, y envió protección.
Flanagan al parecer publicó mensajes en las redes sociales Twitter y Facebook sobre el suceso minutos antes y también después. “Alison hizo comentarios racistas”, “¿La despidieron por eso?”, afirma Flanagan –negro– en esos tuits.
La noche del martes al miércoles, el asesino envió un documento de 23 páginas por fax a la cadena ABC News, que ha entregado el material a la policía sin informar sobre su contenido.
El asesino trabajó en la cadena hasta que fue despedido hace un año. “Vester era un hombre infe- liz”, declaró Jeff Marks, director de la WDBJ-TV. “Se ganó rápidamente la reputación de alguien con el que era difícil trabajar... veía constantemente ofensas en las palabras de los demás”, afirmó el directivo. Tras numerosos incidentes, fue despedido. “No se lo tomó bien”, añadió, “tuvimos que llamar a la policía para que saliera del edificio”.
Una vez fuera de la cadena, Fla- nagan intentó que las autoridades competentes declararan el despido improcedente, pero no lo consiguió.
En el año 2000, cuando trabajaba en una emisora de Florida, Flanagan denunció a varios compañeros por llamarle “mono” y llamar “vagos” a los negros.
Ward, el cámara asesinado, estaba comprometido con la productora del programa matutino del canal, Melissa Ott, que según la prensa estadounidense se encontraba en la sala de control mirando en directo la retransmisión cuando se oyeron los disparos. Era el último día de trabajo de Ott en la emisora, porque había encontrado un nuevo trabajo en Carolina del Norte.
Parker, la reportera, tenía una relación sentimental con el presentador Chris Hurst. Este explicó ayer que todavía no habían hecha pública la relación, pero que ya estaban viviendo juntos, y que se querían casar. Ella acababa de cumplir los 24 años.