Wert acudirá al Congreso a explicar su destino como embajador de la OCDE
Que lo explique él. Ha sido la fórmula que han encontrado el Gobierno y el PP para salir al paso del polémico nombramiento del exministro de Educación, José Ignacio Wert, como embajador ante la OCDE, con sede en París, precisamente el organismo que acababa de fichar a su mujer, Montserrat Gomendio, como directora general adjunta de Educación.
Un nombramiento con el que buena parte del Gobierno de Mariano Rajoy estaba en contra y que, según fuentes gubernamentales, al propio presidente le cos- tó adoptar, por la imagen que se daba con la marcha de la pareja a París. De hecho, en el debate de la diputación permanente, la oposición llegó a calificar el nombramiento como “regalo de bodas” o un “cargo dorado”, una “medida de reagrupamiento vip”, “cacicada” o “una vergüenza”.
El nombramiento había llevado a PSOE, IU, UPyD y CDC a pedir la comparecencia urgente del ministro de Exteriores o la del propio Wert, para que dieran explicaciones sobre el nuevo destino del exministro. Los populares aceptan que sea Wert quien acuda al Congreso, aunque sea, según la estrategia del PP, para explicar los objetivos del nuevo em- bajador al frente de la delegación permanente de España en la OCDE, algo previsto en la nueva ley de Acción de Servicio Exte- rior del Estado. Con ello, José Manuel García Margallo se libra de tener que dar explicaciones sobre el nombramiento.
De todas formas, el grupo po- pular salió ayer en defensa del nuevo embajador. La diputada del grupo popular Beatriz Rodríguez Salmones sostuvo, además, que ese cargo “no es ningún chollo” ni “un retiro dorado” y buen ejemplo de ello es, según la portavoz popular, que su predecesor en el cargo, Ricardo Díez-Hochleitner, “se ha matado a trabajar”.
La representante del PP recriminó a la oposición, pero especialmente al PSOE, que critique que nombre embajadores no de carrera, y enumeró a los que los gobiernos socialistas designaron. “Nosotros hemos respetado a todos estos embajadores y su trabajo. No se puede denigrar a un embajador de España”.
El PP dice que el cargo no es ningún chollo y que el anterior embajador “se mató a trabajar”