Colau quiere que el pleno municipal elija sus símbolos
El gobierno local quiere modificar el reglamento municipal, mientras que el PP advierte que saltarse la ley sería prevaricar
CiU ve “poco meditada” la propuesta y pide estudiar los informes jurídicos que avalen la modificación del ROM
El Ayuntamiento de Barcelona quiere que el pleno municipal tenga la plena potestad para elegir qué símbolos institucionales se colocan de forma permanente en el salón de la Reina Regente. Una estancia de la que fue retirado el busto del rey emérito Juan Carlos a mediados de junio en medio de un gran revuelo mediático. Dados los requerimientos de la delegada del Gobierno en Catalunya, María de los Llanos de Luna, de restituir el busto del jefe de Estado, el equipo de Ada Colau ha iniciado los trámites para modificar el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) y dejar las cuestiones de la simbología en manos de los concejales.
La intención de la alcaldesa es que la representación de elementos simbólicos e institucionales respondan a la “singularidad histórica y de capitalidad de Barcelona y a los principios democráticos, neutralidad religiosa y uso no partidista”, por lo que propone que el acuerdo sea adoptado por mayoría absoluta en sesión plenaria. Un extremo que de entrada no cuenta con el apoyo del PP. Su líder local, Alberto Fernández, recuerda a Colau que ya existe una ley que regula el tema de los símbolos de Estado y que modificar el ROM para incumplirlo sería “prevaricar”. Además, advierte que de hacerlo o “de no atender el requerimiento expresado por la Delegación de Gobierno”, este mismo mes instará a esta institución a “iniciar las acciones judiciales contra el gobierno municipal”. CiU, de mo- mento, no quiere pronunciarse al respecto hasta poder acceder a los informes jurídicos que verifiquen la viabilidad de modificar el ROM en este sentido. De entrada, y en palabras de su portavoz, Joaquim Forn, están dispuestos a dialogar, pero ven la propuesta “poco meditada”, y sus consecuencias, “imprevistas”. Y es que temen que la reacción del Gobierno sea crear en 24 horas una ley de Símbolos que zanje definitivamente cualquier debate.
La alcaldesa considera que la retirada del busto del salón de plenos se debió a la voluntad de “corregir una anomalía” dado que Juan Carlos ya no es rey desde junio del 2014. Además refirió que el año pasado el Ayuntamiento había reclamado a la Delegación del Gobierno fotografías del rey Felipe VI sin que estas llegaran al Consistorio. Por eso aseguró que es sorprendente que la delegada no se haya preocupado de esta situación hasta la retirada del busto. Por su parte, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, señaló ayer que el Ayuntamiento es un “gobierno de convicciones republicanas” y, por tanto, no ve razón para que “una figura no sujeta al escrutinio ciudadano haya de presidir las sesiones de una institución democrática”.