Mas hace una defensa internacional de la victoria del sí sólo en escaños
“Cambio las elecciones por un referéndum”, proclama ante la prensa extranjera
A Junts pel Sí le costará convencer a la comunidad internacional de que una victoria el 27-S de los partidarios del sí a la independencia sólo en escaños, y no también en votos, es suficiente para continuar adelante con el proceso político abierto en Catalunya. Ésta es, cuando menos, la conclusión que se desprende de la rueda de prensa ofrecida ayer por Artur Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva a los representantes de la prensa internacional, medio centenar de periodistas acreditados para seguir la campaña electoral, que cuestionaron la legitimidad de un triunfo del sí en las urnas en diputados si no se produce acompañado de una mayoría en votos.
Y los líderes de la coalición independentista tuvieron que emplearse a fondo para intentar convencerles, ante su insistencia, de todo lo contrario. “Cambiamos las elecciones por un referéndum ahora mismo, porque nosotros preferimos contar votos”, proclamó el presidente de la Generalitat, que precisó que “si todos los intentos para celebrar un referéndum han sido bloqueados, la única salida legal que nos ha quedado es hacer estas elecciones”. Artur Mas defendía así la legitimidad de la victoria en escaños y dejaba claro que si el 27-S se producía seguiría adelante, efectivamente, con el proceso soberanista, porque, “co- mo demócratas, aceptaremos el resultado”, consciente de que “cuando asumes un riesgo puedes ganar o perder, pero nosotros lo aceptamos y pedimos a los demás que también lo acepten”. Una tesis en la que también insistió el cabeza de lista de la candidatura por Barcelona, para quien “la legitimidad la tenemos toda”, confiado en que el resultado de las elecciones será una mayoría absoluta de los favorables al sí a la independencia.
La argumentación –expuesta en castellano, inglés, francés e italiano– no está claro que convenciera a los representantes de la prensa extranjera, que a pesar de las explicaciones mantuvieron sus dudas y algunos de ellos mostraron incluso su convencimiento de que la ausencia de una mayoría de votos en el bloque del sí a la independencia representaría un obstáculo para el reconocimiento internacional de la aspiración de Catalunya de constituirse en Estado. Y quizás por ello el presidente de ERC propuso una solución adicional para despejar definitivamente las dudas que, llegado el caso, pudieran quedar: “Si después del día 27 alguien en la comunidad internacional tiene algunas dudas, será un placer resolverlas con un referéndum amparado por la co-
Junqueras propone un referéndum con amparo internacional si quedan dudas después del 27-S
munidad internacional”. Los tres, en cualquier caso, cerraron filas entorno a una cuestión –la mayoría de diputados y la mayoría de votos– que resulta polémica desde el primer momento y que se presume que será motivo de especial controversia la noche del 27-S.
Junts pel Sí piensa seguir jugando a fondo, de todos modos, la carta de la mayoría de diputados y se muestra convencida, a pesar de las reticencias, de que la comunidad internacional la acabará aceptando. Sobre todo porque la UE “es muy pragmática y si algo no querrá será una situación que perjudique a España y a Catalunya, pero también a la propia UE”, coincidieron en señalar con palabras similares Artur Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva.