La paella y el líder
C’s renunció a Barcelona pero celebró un acto paralelo en Tarragona Exmiembros del PP y del PSC comparten mantel y pasión por Rivera en un acto en plena Diada
Francisco Durán militó 19 años en el PP y llegó a ir en listas por Reus. “También soy sindicalista de la UGT”, apunta, mientras hace cola para su ración de patatas chips y paella. El menú del acto que Ciutadans celebró ayer en la feria de Tarragona, cerca de la estación de Renfe; lejos del monumento a Rafael de Casanova y de la Meridiana de Barcelona. Desde allí su candidata, Inés Arrimadas, reivindicó un 11 de septiembre del 2016 con “todos los catalanes juntos en la calle”. Francisco la aplaudió, como los otros 400 asistentes. Aplausos que se redoblaron, eso sí, cuando subió al escenario el presidente de C’s, Albert Rivera.
“Un líder. Soy de Ciutadans porque es quien mejor me representa. El PP de ahora no me gusta –Francisco hace un silencio–. Aunque Albiol...”. Sonríe.
En las mesas que hay dentro del palacio ferial hay otros exmilitantes populares, algunos que lo fueron del PSC y muchos otros sin antecedentes políticos. “Es un partido abierto. Todo el mundo cabe”, comenta uno de los comensales. Rivera presenta a Inés: “Nuestra futura presidenta”.
Juan José López es el responsable de la agrupación de La Sènia. “La primera en constituirse en el Baix Ebre”, dice con orgullo. La fecha oficial de la constitución es el 10 de septiembre. Hace dos días. “No ha sido buscado, ha sido mucho tiempo de trámites. Este partido es una necesidad”, argumenta Juan José sentando delante de su mujer. Son siete pero esperan crecer rápido. “Hay muchísima gente de Jaén viviendo en La Sènia, pero ahora la única alternativa es votar al PP... Fue una pena que no llegáramos a tiempo para las municipales”, lamenta, mientras siguen con atención sus palabras José Antonio (el padre), Maite (la madre) y Diana (la hija). “Queremos crear una agrupación en Corbera de Llobregat y por lo pronto que alguien nos diga cómo podemos conseguir carteles”, añade esta última.
Recibiendo a los asistentes, amenizando la comida, un conjunto musical interpretando grandes éxitos de la rumba. “Dejar de ser españoles no es un proyecto político: Es una obsesión”, predica Rivera. “Yo no quiero renunciar a lo que soy, a lo que son mis padres y a lo que son mis abuelos”, sentencia. La frase más aplaudida.