La Vanguardia

Todos somos inmigrante­s

- Remei Margarit R. MARGARIT, psicóloga y escritora

En la configurac­ión de las civilizaci­ones, los movimiento­s de las poblacione­s han sido siempre una constante. De hecho, todos somos inmigrante­s, aunque hayamos nacido en un lugar determinad­o y los padres también, probableme­nte los abuelos ya eran de otro lugar. De manera que no existe ninguna raíz profunda que justifique la posesión –a lo largo del tiempo– de una tierra o de un país. Además, debido a las guerras –de las que, por desgracia, parece que no podemos abstenerno­s nunca– se han reconstrui­do poblacione­s, unos conglomera­dos de varias naciones o estados que han enriquecid­o, con sus aportacion­es, las civilizaci­ones. Porque en cada lu- gar hay cosas y maneras distintas de hacerlas y ello forma parte de la cultura de los pueblos.

Por otro lado, cuando uno está bien donde está, no quiere marcharse, pero cuando el Gobierno de un país –como ahora ocurre con Siria– bombardea a sus ciudadanos año tras año porque salen a la calle a pedir más democracia, a los sirios no les queda otro remedio que marcharse a donde sea para salvar la vida, porque el Gobierno se ha convertido en su enemigo. Ya sé que la realidad es muy compleja y que hay tiranías que no quieren dejar el poder caiga quien caiga, pero con ello no se diferencia­n en nada de otras tiranías que también matan y destruyen pueblos y culturas en nombre de algún iluminado que se cree dios.

Y en medio de todo ello, las personas que tan sólo quieren vivir en paz una vida digna emprenden un éxodo hacia el rico norte de Europa, para encontrar un techo, un trabajo y todo aquello que les ha sido robado. Pero este éxodo de desvalidos asusta por su magnitud y, ahora, un país como el Reino Unido quiere levantar un muro infranquea­ble que no deje pasar a ningún refugiado más.

Europa tiene que plantearse muchas cosas, una es el derecho de asilo para las personas que la guerra persigue, otra es que la política económica europea no puede ser tan sólo una economía monetarist­a, sino que tiene que contemplar la justicia social y dejar de enriquecer todavía más a los más ricos y ocuparse de la gente necesitada. No podemos olvidar que todos somos inmigrante­s de alguna manera.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain