Los ‘mellizos’ Kasumagic
Una de las historias más curiosas de los bosnios de Catalunya es la de una chica y un chico, los mellizos Sanela y Almir Kasumagic, que salieron de su país en 1993. Ambos fueron a la universidad, gracias a las becas de una oenegé. Con los años, Almir, el varón, regresó a Bosnia. Su hermana vive en Sabadell, se ha casado con un catalán y ha formado una familia. Hasta hace muy poco todo el mundo, incluida la oenegé que los trajo, dio por sentado que eran mellizos. Sanela se ha llegado a referir incluso en entrevistas recientes a Almir como a su “gemelo”. Son hermanos, pero no mellizos. Ella tenía 16 años y él 17 cuando huyeron. Un funcionario bosnio, uno de tantos héroes anónimos de la guerra, falsificó los datos del pasaporte cuando el joven subía al autocar que le trajo hasta Catalunya. Con 17 años, le tocaba incorporarse a la milicia. Tania Lobato descubrió este secreto en el libro Los niños de Bosnia (ediciones La Lluvia).