Minusválida, 57 años, voluntaria
Las entidades que trabajan con refugiados han reclamado atención “profesional” para quienes se acojan a la red de ciudades refugio que se puso en marcha en Barcelona, pero sin desperdiciar el capital humano de los voluntarios. Las cartas de quienes se ofrecen para ayudar en lo que sea siguen llegando a la dirección ciutatrefugi@bcn.cat. Una de las más emocionantes es de Ana, pensionista, de 57 años y con una minusvalía del 46%: “Puedo acoger en casa a una o dos personas. No les faltará comida, ropa, higiene. Y, sobre todo, comprensión. Puedo y necesito colaborar”.