El dilema de Simeone
LA ALTURA DE PRESIÓN. El Atlético ha ganado en variedad ofensiva con Jackson, Vietto, Correa y Carrasco, que se unen al incontenible Griezmann. A la vez, los colchoneros insinúan la intención de querer más el balón, aunque la transición no será fácil mientras Óliver Torres no alcance el peso en el juego que tenía Arda. En cualquier caso, seguirán siendo sólidos por su intensidad en la presión. Ahí está la duda de Simeone: contra el Barça del Tata, salió victorioso cuando se cerró atrás y también cuando le fue a presionar arriba; en cambio, el curso pasado contra el Barça camaleónico de Luis Enrique, perdió cuando le esperó atrás y salió trasquilado cuando quiso apretarle arriba y concedió espacio al tridente. Por ahora, siguen estando más cómodos cuando no llevan la iniciativa, como en su engañosa victoria en Sevilla. Es probable que el Cholo alterne distintas alturas de presión. El Barça debe andarse con cuidado en el centro del campo, ya que Koke y Óliver abandonan las bandas y se juntan con Gabi y Tiago en el centro, lo cuál dificultará la combinación en corto barcelonista.
TER STEGEN Y DIEZ MÁS. Es compatible pensar que, a día de hoy, Bravo transmite más seguridad que Ter Stegen con la convicción que el alemán es una garantía para partidos grandes como el de hoy. Ya lo demostró en la pasada Champions y, por su fuerte carácter, no desaprovechará la oportunidad que se le presenta. Frivolidad en San Mamés al margen, la sangría de goles que encajó en pretemporada es más culpa del físico del equipo que suya. Es más: si en algo es superior Ter Stegen a Bravo es con los pies, lo cual puede ayudar al equipo si el Atlético presiona alto.
ROBERTO, A PRUEBA. La profundidad del Atlético por los costados se la dan las incorporaciones de los laterales. El retorno de Filipe Luis mejora notablemente el perfil izquierdo colchonero. Tras dos buenas actuaciones subiendo la banda, Sergi Roberto tendrá hoy saturación de trabajo defensivo. Su primera gran prueba como lateral derecho.