La Vanguardia

Dumoulin se defiende atacando

El líder arranca tres segundos a Aru y nueve a Purito en un final de etapa de garra

- RAMÓN ÁLVAREZ Barcelona

Tres segundos más, que sumados a los que ya tenía son seis. Una ventaja simbólica, pero que llega tras un gesto significat­ivo en los últimos metros de una etapa que poco cambia en la general a falta del último pulso de hoy en la sierra de Navacerrad­a. Tom Dumoulin quiso dejar claro ayer que él es el líder de esta Vuelta y, tras ver cómo tenía a sus rivales controlado­s tras la escapada del día, no dudó en realizar un último esfuerzo a dos kilómetros de meta para rascar unos segundos en el repecho adoquinado de la subida al castillo de Ávila al italiano Fabio Aru, recordando la legendaria exhibición de Frank Vandenbrou­cke en la Vuelta de 1999 en ese mismo tramo, dejando atrás a Ullrich y Heras.

Gracias a la inesperada ayuda de su compatriot­a Domenico Pozzovivo en ese repecho final, Aru cruzó la meta a esos escasos tres segundos del líder. Purito Rodríguez y Rafal Majka lo hicieron ya a nueve, quedándose aún un poco más lejos del italiano. “Sabía que si llegaba bien ahí podía sacar algunos segundos y aún he podido sumar menos de los que pensa- ba porque las circunstan­cias no han sido las que debían –explicaba a su llegada a meta el holandés, señalando de soslayo al cable que echó el corredor de AG2R a su perseguido­r–. Me siento muy bien, pero estos días recibo ataques de todo el mundo y es normal que haya un poco de estrés”.

De cara al duelo definitivo de la etapa de hoy, con cuatro puertos voy a intentar hasta el final. Desde la etapa de Burgos me está costando mantener el ritmo, pero la cabeza no se baja nunca y espero tener un buen día para ponerme adelante”.

La victoria de la etapa de ayer, entre Medina del Campo y Ávila, fue para el francés Alexis Gougeard, que llegó a la meta en solitario tras formar parte de una escapada de 24 unidades. “Es mi cuarta fuga y al final he conseguido llegar hasta el final –explicó el ganador, de AG2R–. El objetivo del equipo era tener un top-10, pero una victoria de etapa es muy importante”. entre San Lorenzo del Escorial y Cercedilla, Dumoulin aseguró encontrars­e preparado para mantener el liderato antes del paseo final hacia Madrid. “Va a ser un día difícil, pero el equipo ha demostrado estar mejor de lo que se podía pensar y estoy convencido de que podemos salvar bien la etapa –afirmó el líder–. Tendremos un plan”.

Joaquim Rodríguez, por su parte, aseguró que seguirá luchando hasta el último día, aunque reconoció estar acabando fundido esta Vuelta. “Quizá Aru sí tenga ese punto de motivación necesario para volverse loco en el último puerto –explicó–. Yo lo

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JAVIER LIZÓN / EFE Tom Dumoulin afronta hoy la última prueba de fuego para conseguir la victoria final

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