EXPERTOS EN LA SEDUCCIÓN DE LECTORES Y ROBOTS
Los periodistas y los publicitarios no son los únicos colectivos que deben preocuparse por escribir buenos titulares. Desde el momento en el que empresas, instituciones, profesionales y particulares actúan en el entorno 2.0, también a ellos y a sus representantes en internet – community managers, social media strategists, etcétera– les incumben los principios y las normas de la redacción eficiente. Analistas como Pam Dyer, que figura en la lista de influencers elaborada por la revista Forbes, recuerdan que un encabezamiento erróneo o una mala elección de hashtags en redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram… pueden condenar al olvido un material interesante y útil para el público. En su opinión, además de captar la atención de los posibles lectores, hay que saber cómo seducir a los motores de búsqueda, fundamentales en la visibilidad de los contenidos. En esencia, en eso consiste el SEO. Con la idea de que el titular de una entrada o un tuit son mucho más que simples resúmenes –aunque ocupen menos espacio–, compañías como Twelveskip incluso han elaborado guías y plantillas para orientar a quienes deben desenvolverse en esta disciplina. En general, se aconseja brevedad, tanto en las redes como en los blogs, una regla que, a juzgar por lo que se ve en todo tipo de páginas y medios, aún no se respeta mayoritariamente. Los expertos recomiendan igualmente dirigirse de manera di- recta a la audiencia. Con la interpelación, añaden, se gana proximidad. A diferencia de lo que marcan los cánones de las ciencias de la información y la comunicación, se supone que los autores deberían experimentar con fórmulas y expresiones en negativo, para, en primera instancia, inquietar al usuario, y, luego, ofrecerle una solución. Los vídeos, las fotografías, los (info)gráficos, las listas y los números –con guarismos, no con letras– despiertan una curiosidad que suele desencadenar clics. Y, al parecer, ocurre lo mismo con adjetivos como único, esencial, absoluto, increíble, extraño o divertido.