La cantante irreal
La voz sintética de Miku no tiene límites, hasta se ha atrevido a cantar el himno del Barça en catalán
Se abren las luces y en el escenario aparece Hatsune Miku. Con ella llega la locura de todos sus fans, que ansiosos esperan su concierto. La diva canta una canción pop tras otra durante las horas que dura el espectáculo. No para de moverse. Mide 1,58 y solo pesa 43 kilos. Presume de melena azul turquesa, del mismo color que sus ojos. Siempre lleva su cabello recogido con dos coletas. Se viste con unas minifaldas especialmente cortas acompañadas de unas botas muy largas, que la hacen parecer una colegiala. Tiene 16 años, los mismos que cuando nació el 31 de agosto del 2007. Nunca se hará mayor, siempre tendrá la misma edad y aspecto.
Porque aunque es la cantante japonesa más famosa del momento, en realidad no existe. Es solo una proyección de luz, un holograma unido a un programa de voz artificial. Pero con 8 años de carrera en su espalda ha conseguido llenar salas de conciertos en todo el mundo, desde Singapur a Los Ángeles. Con más de dos millones y medio de seguidores en Facebook es un fenómeno de masas en su país natal, y cada día tiene más fans en todo el mundo. Hasta Lady Gaga se ha enamorado de ella y el pasado 2014 la contrató para que le hi- ciera de telonera en la primera parte de su gira mundial Artpop. Y marcas tan importantes como Google o Toyota la han utilizado como reclamo publicitario.
Nació en el 2007 como un programa de voz, con código abierto, basado en la tecnología Vocaloid y que sirve para escribir canciones. Como es común en Japón, Crypton Future Media, la empresa creadora, decidió inventarse una mascota para poder hacer más atractiva la propuesta. La elegida fue esta chica inspirada en el mundo del manga. A partir de ese momento combinaron la voz de las canciones hechas por sus usuarios con su imagen. Debido a su éxito empezaron a inventarse todo tipo de material inspirado en ella, desde zapatos a muñecas. Primero fueron las canciones, después con la imagen llegaron los vídeos y finalmente dio el salto a los escenarios, convirtiéndose así en un holograma 3D que ha llenado todo tipo de conciertos. Se calcula que durante los primeros cinco años llegó a generar unos ingresos de 120 millones de dólares.
Detrás de esta voz sintética hay una de humana. En este caso, la dobladora nipona Saki Fujita es quién presta las muestras incluidas en la base de datos que tiene el software para poder crear finalmente la voz de Miku. Los autores de sus temas son los propios usuarios de la aplicación. Ellos son las que fabrican las canciones que después Miku canta en los escenarios de medio mundo. La magia de esta cantante es precisamente que puede cantar cualquier cosa que compongan sus fans, desde una ópera a una canción pop. No hay límites. Nunca tiene que cancelar sus conciertos por una afonía o porque no se encuentra bien, siempre está lista para interpretar una nueva composición. Es lo que tiene no ser humana. Y es que Hatsune Miku quiere decir en japonés el primer sonido del futuro. Puede que nos encontremos ante el modelo de cómo serán los cantantes dentro de unos años. Para los humanos puede ser imposible competir contra alguien que nunca tendrá un no por respuesta. Siempre está lista para actuar y dar lo mejor de sí.
Para impulsar este revolucionario sistema de producción, Crypton Future Media creó una licencia especial que permitía utilizar la imagen de Miku sin necesidad de pagar derechos de autor. Por eso hay una gran multitud de productos derivados de este fenómeno. Aunque la empresa se ha cubierto las espaldas y si una de estas canciones se convierte en un éxito, entonces la compañía establece con su creador una licencia más tradicional para poder obtener beneficios. Y es que canciones como Tell your world que han salido de esta aplicación han alcanzado el número uno en iTunes en Japón. Hatsune Miku ha lanzado más de 100.000 canciones en los 8 años de carrera que lleva, por lo que es normal que alguno entre tantos triunfe de forma espectacular entre sus seguidores.
Es un fenómeno de masas único. Hasta el Museo de la Ciencia de Tokio ha celebrado recientemente una exposición dedicada a este avance tecnológico. Para celebrar el estreno se hicieron dos conciertos en la misma ciudad para dar a conocer el nuevo disco de Hatsune Miku. Desde hace un tiempo, cada año saca un disco llamado Magical Mirai donde la cantante virtual inter- preta los temas más destacados del último año. El pasado 12 de agosto salió a la venda el último, en el que también interpretan canciones otros Vocaloid. Cabe destacar que aunque Miku es la número uno entre los sintetizadores de voz, no es ni la primera ni la última. Crypton dispone de un gran elenco de voces, pero ninguna mueve tantos seguidores como Miku. Pero todos los personajes tienen sus fans y sus temas. Con el éxito de Hatsune fuera de su país natal, en el 2013 se decidió lanzar una nueva versión en inglés. Y es que esta cantante no se pone ningún límite, ha llegado a interpretar el himno del Barça en catalán. Ella se atreve a todo.
ESTE HOLOGRAMA ES LA CANTANTE DEL FUTURO, UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LA MÚSICA. UN FENÓMENO DE MASAS EN JAPÓN QUE SE ESTÁ EXPANDIENDO POR TODO EL MUNDO