Por el entendimiento
Durante el verano, que ahora se termina, en las reuniones que habitualmente se organizan y a las que coinciden parientes, amigos y vecinos, no cabe duda que el tema predominante en Catalunya ha sido el de qué pasará el 27-S. El tono de esas charlas no ha sido siempre pacífico y constructivo, con frecuencia se han cruzado opiniones enfrentadas, no exentas de descalificaciones.
Los independentistas y unionistas defienden con tesón y en ocasiones con exaltación sus posturas. Ello no tendría más importancia si la situación fuera meramente pasajera, pero desgraciadamente, a medida que el 27-S se acerca parece que la radicalización de unos y otros se está imponiendo y ello puede acabar perturbando nuestra convivencia.
El sentido común debe imponerse y hemos de aprender a respetarnos puesto que, cualquiera que sea el resultado del 27-S, o el de futuras elecciones o referéndums, es evidente que tanto los independentistas como los unionistas tendrán que convivir y hacer esfuerzos comunes para que el país progrese, que es lo que creo que todos deseamos. Unos y otros representan a la inmensa mayoría de catalanes y se reparten su peso en proporciones similares. Tienen que buscar puntos de entendimiento ya que, de lo contrario, si se adoptan posturas irreconciliables, conseguirán que Catalunya sea la gran perjudicada y pondrán en peligro el futuro de las generaciones venideras. JULI DE MIQUEL Suscriptor Barcelona