Implicación de las familias
Destacamos algunos aspectos positivos sobre el estado de la escuela: la buena evolución en la implicación de padres y madres en el proceso educativo de sus hijos; la cultura de las familias que, como primeros educadores, ejercen su derecho a decidir y escoger en libertad su proyecto educativo y escuela –el modelo de interés público de la ley de Educación de Catalunya nos lo garantiza–; y los equipos directivos y docentes de las escuelas, que innovan en el au- la con ilusión y profesionalidad.
Por otra parte, lamentamos la tozuda y sectaria manía de algunos para destruir el derecho a la libertad de educación. ¡Es tan cansado tener que defender constantemente lo que es obvio! Pedimos a todo el mundo serenidad y profesionalidad, y no hacer de la escuela el campo de batallas político-ideológicas que sólo perjudican a nuestros hijos. Por eso apelamos a mejorar en lenguas, ciencias y matemáticas y la recuperación de las humanidades.
Esto debería ser la prioridad de toda la sociedad: buen clima escolar, excelencia académica e implicación de las familias con la escuela y el maestro de cada hijo.