La Cursa en la que todos ganan
La prueba solidaria de la Mercè, con más de 14.000 corredores, anticipa la fiesta mayor
Alas nueve de la mañana, media hora antes de que empezara la Cursa de la Mercè, los participantes se iban acercando sin prisas al punto de salida en la avenida Maria Cristina. Con la música a todo volumen, algunos aprovechaban para hacer los últimos estiramientos mientras otros charlaban con los amigos junto a los que se habían animado a participar en la carrera –más de uno confesaba su temor a quedar entre los últimos del pelotón–, o descansaban tranquilamente sentados en las aceras de plaza Espanya y frente a las fuentes.
La edición número 36 de la Cursa fue ayer la más concurrida en la larga historia de esta carrera popular que precede a las fiestas de La Mercè y que congrega a todo tipo de atletas: ayer, como en años anteriores, los había veteranos y principiantes, mayores y niños, e incluso se sumó al pelotón algún perro. Más de 14.000 participantes se concentraron en esta prueba que volvió a poner de manifiesto que el descanso no es la única opción para las mañanas del domingo. Tampoco lo fue ayer para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien se encontraba entre el público poco antes de que sonara el pistoletazo que dio comienzo a la carrera.
Los primeros en arrancar fue- ron nueve concursantes con discapacidad, que dieron una vuelta reducida de dos kilómetros. Minutos más tarde, una masa de atletas, vestidos con camisetas verdes (ellos) y moradas (ellas) se lanzaban a la carrera y llenaban de color las calles del centro de la ciudad. Poco después, lo hacía el resto de participantes. A lo largo de 10 kilómetros, los corredores hicieron un recorrido hasta la plaza Tetuán. Luego bajaron en dirección a la meta por la Gran Vía de les Corts Catalanes, el mismo trayecto que ya se realizó el año pasado y que resulta relativamente asequible para inex- pertos. Las temperaturas agradables acompañaron y muchos de los corredores lograron, en general, buenas marcas. Durante los primeros kilómetros el ritmo generó un pelotón compacto, hasta que se formaron, como es habitual, varios grupos por niveles con los favoritos en cabeza.
El primero en llegar fue, tal como muchos esperaban, David Martínez, del Club Atlètic Manresa, con una marca de 30.50 minutos, a quien siguieron Driss Lakhouaja, el ganador en la anterior edición, y Khalid Merroune. En la categoría femenina tampoco hubo sorpresa y el primer premio fue a parar a la marroquí Hasna Bahom, que conseguía su sexta victoria en la Cursa de la Mercè con una marca de 37.53 minutos.
Hacia las once de la mañana la mayoría de participantes, algunos satisfechos y otros no tanto, había llegado a la meta , donde les recibían los entusiastas capgrossos de La Vanguardia que, como el año pasado, no se perderán algunos de los actos más destacados de la fiesta mayor que comienza el próximo viernes. La elevadísima participación hizo que el encuentro resultara un éxito también desde el punto de vista solidario: los 5 euros que pagó por la inscripción cada uno de los corredores se destinarán íntegramente a diversas a organizaciones que prestan ayuda a personas necesitadas.