Un fallecido en un siniestro aéreo
La víctima, de 22 años, viajaba en paramotor y se precipitó desde una altura de unos veinte metros por causas que siguen por determinar
Un joven de 22 años y de nacionalidad extranjera falleció ayer por la mañana al accidentarse por causas que aún se desconocen con un paramotor en Vilanant, en el Alt Empordà. El siniestro tuvo lugar al lado de la N-260, en el punto quilométrico 45, en un campo situado cerca del aeródromo del municipio de Ordis. La víctima, que viajaba con una adaptación motorizada del parapente, se precipitó desde una altura de unos 20 metros.
Los bomberos recibieron el aviso a las 8.53 horas. Hasta el lugar del accidente se desplazaron cuatro dotaciones y el helicóptero de rescate con efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de los bomberos, los sanitarios del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM), que enviaron una ambulancia y un helicóptero medicalizado, y también cuatro patrullas del cuerpo de los Mossos d’Esquadra. Los sanitarios del SEM iniciaron el protocolo de reanimación pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Este es el segundo accidente aéreo mortal que se produce en menos de una semana en las comarcas de Girona. El pasado martes dos hombres, de nacionalidad alemana, de 43 y 67 años respectivamente, murieron tras estrellarse la avioneta en la que viajaban en la zona pirenaica del Pla d’Anyella en Toses, el Ripollès.
Según fuentes cercanas al caso, la aeronave salió junto con otras dos del aeroclub de Menorca, situado en Maó, que vieron como el aparato empezaba a descender y avisaron por radio a los servicios de emergencias. Las tres aeronaves se dirigían al aeródromo de Alp. A consecuencia del choque, la avioneta se incendió y quedó calcinada. Cuatro helicópteros de los bomberos y cuatro dotaciones terrestres se trasladaron hasta el lugar del accidente, una zona de difícil acceso, para extinguir las llamas. Los Mossos d’Esquadra investigan las causas del siniestro aéreo mortal, que siguen aún por determinar.