El rebote era suyo
MOSES MALONE (1955-2015) Jugador de baloncesto
La NBA confirmó ayer el fallecimiento de Moses Malone a los 60 años de edad por un ataque al corazón mientras dormía. El cuerpo sin vida del jugador de baloncesto, que fue uno de los grandes reboteadores de todos los tiempos, apareció en un hotel de Virginia, estado donde nació un 23 de marzo de 1955. “Siempre se le recordará como un icono genuino y pilar de nuestra exitosa época”, expresaron los Sixers de Filadelfia en un comunicado, equipo con el que se proclamó campeón de la NBA en 1983.
De carácter tímido e introvertido, Malone fue el primer jugador que pasó directamente de la secundaria al baloncesto profesional (saltándose la universidad), firmando en 1974 con los Utah Stars en la American Basketball Association, liga que se creó para competir con la NBA en 1967 y estuvo vigente hasta 1976.
Malone jugó la siguiente temporada con los Spirits of Saint Louis antes de marcharse a los Buffalo Braves después de la unión de la ABA y la NBA en 1976. Precisamente cuando se retiró era el único sobreviviente de la extinta ABA.
Pese a que sus números siempre fueron extraordinarios, promedió 20 puntos y 10 rebotes en sus 20 temporadas como profesional, Malone no causó un impacto importante hasta su llegada a Houston, donde guió a los Rockets hasta la gran final, que acabarían perdiendo ante los Celtics de Larry Bird.
“En mi vida he visto un jugador con tanta facilidad para coger un rebote. Hasta en los entrenamientos era capaz de cogerlos todos. En lugar de contar los que cogía contábamos los que no cogía”, relata su compañero Rick Barry.
De la capital petrolera de Texas pasó a Filadelfia, donde coincidió con Julius Erving, uno de los mejores matadores de la historia. “Es evidente que con él en la pista éramos mucho mejores. Aportaba en todas las facetas y era un magnífico com- pañero. Sin él hubiera sido imposible ganar el anillo”, cuenta el Dr. J, como se le conoce a Erving. Y es que con Malone, los Sixers ganaron su único título de la historia, en 1983, ante los Lakers de Magic Johnson. Lo hicieron, además, perdiendo sólo un partido de los 13 que disputaron en los playoffs, lo que todavía hoy es un récord histórico.
Malone era ya una estrella de la NBA, pero todavía iba a jugar en cuatro franquicias más (ocho en toda su carrera). De Filadefia se fue a Washington (19861988) y después a los Hawks de Atalanta, donde jugaban Dominique Wilkins y Spud Webb (1988-1991). Estuvo dos años en Milwaukee (1991-1993) y acabó su carrera en San Antonio (1994-1995), ya a la sombra de David Robinson.
Una curiosidad: en su último partido, Malone anotó un triple desde la línea de tiro libre de su propio campo, el octavo de toda su carrera.
Big Mo, como se le apodaba, fue escogido como uno de los 50 mejores jugadores de la historia en 1996 con motivo del cincuenta aniversario de la NBA. Cinco años más tarde, entró en el Hall of Fame gracias a un palmarés a la altura de un selecto grupo de jugadores: campeón de la NBA (1983), tres veces MVP (1979, 1982 y 1983), doce veces AllStar, quinto máximo reboteador de la historia (16.212 rebotes) y octavo máximo anotador (27.409 puntos). Números de una leyenda. El rey estadounidense de los tableros.