Larry Boyd
Un estudiante musulmán de 14 años acaba esposado en Texas por llevar un reloj casero
JEFE DE POLICÍA DE IRVING (TEXAS)
A pesar de todas sus protestas de buena fe, alegando que sólo había fabricado un reloj casero, un joven estudiante de 14 años, Ahmed Mohamed, fue detenido y esposado como sospechoso de haber fabricado una bomba falsa.
Este es el caso del niño que acudió a la escuela con un reloj casero y acabó esposado. A esta premisa, sin duda, le falta algo. El chico, de 14 años, se llama Ahmed Mohamed.
De piel tostada, es musulmán –descendiente de una familia de inmigrantes de Sudán– y reside en Irving, ciudad texana cuya alcaldesa, Beth Van Duyne, alcanzó fama nacional este verano en los círculos anti islámicos por sus comentarios conspirativos.
Ahmed responde a la descripción de crío curioso. Su cuarto recuerda más a un taller de ingeniería electrónica que al dormitorio de un adolescente. Amante de los robots, hace sus propios aparatos de radio y repara su kart.
El domingo ensambló su último artilugio. Orgulloso, el lunes se lo llevó al instituto para mostrarlo a su maestro de ingeniería. Le sorprendió la respuesta: “No se lo enseñes a ningún profesor”.
Al rato, en clase de inglés, un bip bip empezó a salir de su mochila. La educadora, tras ver el cacharro, informó a la dirección.
Lo metieron en una sala, rodeado por cuatro policías. Le insistieron que confesara y Ahmed erre que erre, que era un reloj.
“Me preguntaba, ¿por qué estoy aquí”, explicó. Pronto cayó en la cuenta en su color y su nombre. A causa de su reticencia, lo esposaron y trasladaron a un centro de justicia juvenil. Dan Cummings, director de la MacArthur High Shcool, lo amenazó con la expulsión si no confesaba que había fabricado una bomba.
El jefe de la policía de Irving, Larry Boyd, reiteró ayer en rueda de prensa que eso no era un reloj como decía el estudiante. Lo calificó de “bomba de pega”, aunque precisó que no habrá cargos.
Convertido en estrella de las redes sociales, Ahmed ha recibido ofertas de estudios de empresas como Google y la solidaridad de Hillary Clinton –“Los supuestos y el miedo no nos mantendrán seguros”– o del mismísimo presidente de Estados Unidos. Barack Obama invitó al estudiante a llevar su reloj a la Casa Blanca y apostilló en Twitter: “Debemos inspirar a más chicos como tú a hacer grande EE.UU.”.
Acaso no haga falta añadir que el jefe de la policía de Irving aseguró en su descargo que, si hubiese sido un chico blanco, “también” lo habrían esposado.
La policía insiste en que era una ‘bomba falsa’ y Obama incita a los jóvenes a ser como el muchacho