“Intromisión e injerencia innecesaria del Gobierno”

Mounir Benjelloun, marroquí nacionalizado español, de 45 años, y presidente de la Federación Islámica de la Región de Murcia, es desde el 2010 presidente de la Feeri. Es simpatizante de Justicia y Espiritualidad, movimiento ilegal en Marruecos y muy crítico con su Rey. Ha acusado al ministro de Justicia de “atentar” contra el derecho a decidir de los musulmanes españoles y considera el decreto “de intromisión e injerencia innecesaria del Gobierno”. Intentó en el 2012 modificar los estatutos de la CIE en una asamblea celebrada en Leganés en la que se aprobó la creación de la figura del presidente, pero el Ministerio de Justicia no lo inscribió. Su presidencia despierta recelos en el gobierno marroquí, mucho más cómodo con el anterior presidente, el ceutí Mohamed Hamed Ali, al que llegaron a financiar la deuda de la federación (lo desveló un informe del Centro Nacional de Inteligencia). Hamed inquietaba más al Gobierno español por su postura sobre Ceuta y Melilla y de forma indirecta se permitió su caída en dos polémicas asambleas que abrieron un cisma en la Feeri y abrieron paso a Mounir Benjelloun. Este ha pactado luego con el ex presidente, el converso Félix Herrero, imán en Málaga, y ha pacificado la federación. Sin embargo su evolución y la presencia de algunos imanes más radicales en su entorno preocupa al Gobierno español, que se siente más cómodo con Tatary como interlocutor.