El puerto compensará los gases invernadero que ocasiona su actividad
El puerto ha iniciado un programa para compensar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) derivadas de su actividad, con el fin de que el recinto portuario salde con balance neutro en el año 2020 su contribución al calentamiento. El programa incluye un cálculo de las emisiones de CO2 de las diferentes actividades, la implantación de las medidas para reducirlas y la compra de créditos de carbono obtenidos por el ahorro de estas emisiones. Se adhiere así al programa de la Generalitat destinado a que empresas e instituciones apliquen planes voluntarios para afrontar su responsabilidad en la materia, aunque no tengan obligaciones legales. Una consultora internacional de prestigio certificará las reducciones obtenidas, aunque los proyectos aún no están definidos. El inventario hecho señala que el paso de las mercancías en contenedor por sus instalaciones produce 32.700 toneladas de CO2 equivalente al año. Es la suma de los gases producidos desde que el buque entra en el puerto, atraca, descarga y se cargan los contenedores en la terminal, hasta que las mercancías salen del recinto portuario. El grueso de esas emisiones (15.600 toneladas de CO2 equivalente) procede de las actividades en las terminales (tareas de descarga, manejo y disposición de contenedores para transportados). Otros focos son el tráfico de camiones en el ámbito portuario y las maquinarias de terminal que mueven los contenedores, así como el movimiento de remolcadores o amarradores. La idea sería que el coste de estos créditos (toneladas de CO2 evitadas: ahora a muy bajo precio) pueda ser repercutido. “Saldrían por unos 10 céntimos por contenedor”, dice Vila. El transporte marítimo causa el 2,7% de los gases de efecto invernadero, pero no está entre los sectores sujetos al protocolo de Kioto, que obliga a reducir esa emisiones.