El asesino de la peregrina la desmembró para evitar huellas
El presunto asesino de Denise Pikka Thiem, la peregrina estadounidense que desapareció el pasado 5 de abril cuando recorría el Camino de Santiago en Astorga (León), Miguel Ángel M.B., le cortó las manos y un brazo para dificultar su identificación. Según informaron fuentes de la investigación, el agresor no ofreció ninguna información sobre el paradero de los miembros que amputó a la mujer. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que le cortó las manos para dificultar las pesquisas de los expertos forenses y para eliminar posibles restos biológicos del asesino que podrían haber quedado en las uñas de la víctima durante una hipotética pelea. Las autoridades tratan de localizar las manos de la víctima en la finca en la que el pasado viernes 11 de septiembre se encontró el cuerpo de la americana. En uno de los registros practicados en esa mima propiedad, ubicada en la localidad de Castrillo de los Polvazares, la policía encontró 37.000 euros. El detenido señaló que ese dinero procede de la venta de un inmueble familiar y que fue declarado pertinentemente a Hacienda. La autopsia del cadáver reveló que, en efecto, es el de la peregrina estadounidense, el cual presentaba un fuerte golpe en la cabeza, que podría haberle causado la muerte. Todavía quedan por cotejar las muestras de ADN enviadas por la familia de la mujer desde Estados Unidos y comprobar si coinciden con los restos biológicos hallados en una sierra en casa del supuesto homicida. Ayer por la tarde, la Misa del Peregrino que celebra la Catedral de Santiago se celebró en memoria de Denise, “por el eterno descanso de la peregrina”, que desapareció mientras hacía el Camino. El Cabildo trasladó su pésame y cercanía a la familia y allegados de la fallecida, así como a toda la comunidad de peregrinos norteamericanos. Además, solicitó al apóstol Santiago “que la guíe a través del Pórtico de la Gloria hasta la presencia del Señor”. / Efe