En busca de la herencia perdida
Los Reyes viajan a Miami y San Agustín, la ciudad más antigua de EE.UU., fundada por españoles
El Rey reivindicó ayer en Miami la herencia española en Estados Unidos, a cuyo territorio llegaron el 1515 los españoles, comandados por Diego Ponce de León, y lo hicieron cien años antes que los peregrinos del Mayflower arribaran a las costas del norte del país. Hoy, último día de su viaje oficial, don Felipe y doña Letizia visitarán la población de San Agustín, ubicada a 500 kilómetros al norte de Miami, donde presidirán la celebración del 450.º aniversario de su fundación por el asturiano Pedro Menéndez de Avilés, lo que la convierte en la ciudad más antigua de los actuales Estados Unidos por delante de Santa Fe de Nuevo México, también fundada por españoles en 1610.
La versión anglosajona de la historia de Estados Unidos obvia la presencia española a pesar de la evidencia de la huella en los nombres de ciudades y estados. Incluso España se olvidó de su papel hasta que, a mediados de los años ochenta del siglo pasado, coincidiendo con los preparativos del quinto centenario, se empezó a reivindicar la historia española en Estados Unidos, como factor de cohesión frente a la homogeneidad, y al mismo tiempo diversidad de orígenes, del mundo latino. Se impulsaron entonces varios viajes de los anteriores reyes, en 1982, 1987 y 2001, a California, Arizona, Florida, Texas y Nuevo México que se complementaron en el 2004, 2009 y 2013 con visitas de los príncipes de Asturias a California, Nuevo México y Florida, pero sobre todo se pusieron en marcha una serie de iniciativas para preservar la cultura y la herencia española.
Ayer, a don Felipe le tocó recordar la importancia de la lengua como factor de cohesión y de identidad, ya que ese fue el tema de la conferencia que pronunció en la universidad de Miami-Dade con motivo de la inauguración del curso. Miami habla español y los Reyes, a diferencia de lo que sucede en otras ciudades de Estados Unidos, fueron recibidos ayer como auténticas celebridades por cientos de personas que les esperaban junto a la torre de la Libertad, un edificio que emula la Giralda de Sevilla, y que se ganó su nombre tras servir de lugar de acogida a los refugiados cubanos. Al igual que sucedió hace dos años cuando, aún como príncipe de Asturias, don Felipe en su primer acto en Miami y casi como un cantante al inicio de un concierto, lanzó un sentido un “Buenas noches, Miami”, ante el caluroso recibimiento. Ayer los Reyes se encontraron con que, a diferencia de lo sucedió en Washington, su presencia no sólo fue celebrada por los asistentes al acto académico, sino también por las personas que se concentraron en la calle. El alto índice de población de origen cubano y el conocimiento de los Reyes, a través principalmente de las revistas del corazón, explican la acogida y también el lleno en la sala de actos de la torre de la Libertad donde tuvo lugar
Don Felipe pide en Miami que en Estados Unidos se proteja la enseñanza del español en los colegios
anoche el acto organizado por la universidad de Miami Dade, en el que don Felipe pronunció una conferencia sobre El español en Estados Unidos.
El Rey habló de la evidencia de que el español, o castellano, suena como lengua propia en un país que tiene el inglés como idioma nacional. Don Felipe reconoció que el español ha dejado de ser un idioma periférico gracias al crecimiento del peso y la influencia de la población latina, pero alertó del problema de perder esa posición si no se garantiza la enseñanza del español en las escuelas.