La banca toma partido contra la independencia
La patronal de bancos y cajas augura “inseguridad jurídica” y la salida de la UE Avisa de una posible marcha de entidades financieras
La tozudez de las encuestas en manos de las grandes empresas y bancos, y que proyectan una mayoría absoluta –por lo menos en escaños– de la candidatura Junts pel Sí, de la que forma parte el presidente de la Generalitat, Artur Mas, sigue espoleando la intervención en la campaña de los poderes económicos. Ayer la gran banca española, a través de la AEB y la CECA, sus dos organizaciones sectoriales, rompió el silencio y las generalidades con las que siempre había respondido a las preguntas de la prensa sobre la evolución del proceso político en Catalunya. De la AEB y la CECA forman parte CaixaBank, Santander, BBVA, Bankia, Sabadell y Popular, tal y como ellas mismas detallaron en su polémico comunicado emitido ayer.
Los bancos expresaron de forma sintética su oposición a la “ruptura del marco constitucional vigente”, es decir, a una posible declaración unilateral de independencia. A juicio de los bancos, esto abriría la puerta a la “exclusión de Catalunya de la zona euro” y “comportaría que todas las entidades bancarias con presencia en Catalunya afrontarían graves problemas de inseguridad jurídica”. La consecuencia final, según los firmantes del comunicado, es que “estas dificultades obligarían a las entidades a reconsiderar su estrategia de implantación”, es decir, a abandonar sus actividades en Catalunya, “con el consiguiente riesgo de reducción de la oferta bancaria y, con ello, de exclusión financiera y encarecimiento y escasez del crédito”. En ese caso, advierten, se pondría en grave riesgo el objetivo de las entidades, que es proteger a sus depositantes y mantener
PRÓXIMO CAPÍTULO El Banco de España dará su visión sobre el proceso catalán el jueves en el Senado
el flujo de financiación”. Varios portavoces de las entidades intentaron limitar el evidente alcance político del documento, en plena campaña, señalando que contenía una descripción técnica de las consecuencias financieras
de la salida de Catalunya de la eurozona.
La decisión de emitir el comunicado se adoptó hace unos días, después de que tanto desde el Ministerio de Economía, que dirige Luis de Guindos, como del Banco de España, que pilota Luis Linde, se manifestara inquietud a la vista de que las encuestas apuntaban una victoria holgada de los partidarios del sí a la independencia y pusieran sobre la mesa la idea de que los bancos se pronunciaran, según han apuntado fuentes conocedoras de los contactos.
Ecuador de campaña Mensajes más allá de los
partidos. La campaña del 27-S está siendo prolija en manifiestos, posicionamientos de entidades y patronales de sectores económicos
Precisamente, el próximo jueves está previsto que Linde comparezca en el Senado para explicar, según varias fuentes, su dramática visión sobre el proceso.
El conseller de Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, cargó contra el Gobierno español tras la emisión del comunicado de los bancos, calificándolo de “irresponsable” por ejercer una “presión enorme” sobre un sector tan “delicado” como la banca para que tome partido en contra de la independencia. Mas-Colell se refirió al sector financiero como “una pieza clave” que “conviene dejar fuera de la política para no crear alarma”.
Por parte del Gobierno central, el análisis del comunicado se dejó en manos del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien señaló que “Es una declaración institucional sin precedentes que pone de manifiesto la gravedad de la situación, en el sentido de que no se puede jugar con fuego. Algunos están jugando a aprendiz de brujo y no se dan cuenta de que con las cosas de comer no se juega”.
En el frente internacional, el ministro Guindos, declaró al rotativo británico Financial Times que descartaba la posibilidad de independencia: “Es imposible. Es simplemente implanteable. En el marco de la Constitución española es ilegal y dejaría a Catalunya fuera de la UE y de la eurozona. El Gobierno español no puede permitir que esto suceda”.
Para Guindos, “el riesgo real de Catalunya es que tenga un Gobierno al estilo Syriza [la coalición que gobierna actualmente en Grecia], que subirá los impuestos y no será favorable para los negocios”. Guindos mantiene públicamente que la inquietud de los inversores por los acontecimientos políticos en España tiene que ver con las próximas elecciones generales, que probablemente se celebrarán el próximo 20 de diciembre, y no con la crisis política en Catalunya.
El mundo económico vive un debate casi asambleario sobre la evolución política en Catalunya. Esta misma semana el Cercle d’Economia, tras un dramático debate, dio a conocer su posición, que combina críticas y aproximaciones con el proceso soberanista y apelaciones al diálogo.