Un mar de sensibilidades
Sa Marinada, una panorámica culinaria sobre la Costa Brava
La Costa Brava fue en los años 70 un crisol de inquietos cocineros. Aparecieron por doquier incipientes proyectos gastronómicos, algunos de los cuales llegaron a ser referencias clave en la historia moderna de la cocina catalana: Big Rock, Dorado Petit, Motel Ampurdán, Duran de Figueres, El Bulli y tantos otros.
Casi medio siglo más tarde, la Costa Brava sigue vigente culinariamente. Y si no, vean el comentario que hoy nos ocupa.
Sa Marinada es la consecuencia de un obligado traslado y también de la obstinación de una gran profesional. Durante años, el matrimonio Pellicer dirigió con notable éxito La Taberna del Mar, en S’Agaró. Una cocina marinera, honesta y sin altibajos conquistó a una extensa parroquia. Ahora, con Mercè Pellicer en solitario y un nuevo emplazamiento, esta empresaria comienza la aventura de un restaurante con mayúsculas.
Sa Marinada persigue el buen hacer de los míticos restaurantes marineros del país (Gatell, Peixerot, Portinyol). Una acogida confortable, instalaciones de alto nivel, emplazamiento prefe- rente y una cocina de producto de impecable ejecución. Mercè conoce el reto y, durante los pocos meses que lleva funcionando, ha afinado la que tiene que ser una cocina de referencia.
La carta, extensa y transversal, representa un paseo por los mejores productos del mar. Desde las ostras del Delta, a las espardenyes, desde las gambas de Palamós hasta las lubinas salvajes, desde los guisos tradicionales ( suquets, tripa de bacalao, arroz caldoso) hasta los pescados más frescos al horno o a la sal, todo de una impecable y directa honestidad.
Con un servicio muy cuidado y una dirección de sala a cargo de la mestressa Pellicer, Sa Marinada consolida su trayectoria. Aprovechen estos meses otoñales para sentarse en sus hermosas terrazas sobre el mar, escojan sus productos favoritos y disfruten de esta fiesta de sabores que nos ofrece Mercè Pellicer en su nuevo local.