Coacció a un jurat
Convencional pero entretenido thriller de suspense, urdido con astucia por Ted Tally, el guionista de El silencio de los corderos. Demi Moore resulta convincente en el papel de una madre soltera, miembro de un jurado, empujada a declarar inocente a un jefe de la mafia bajo amenaza de matar a su hijo. Es una película con aromas de John Grisham: como La tapadera, El informe Pelícano o El cliente, presenta a un personaje corriente envuelto en un asunto de letales consecuencias que deberá actuar por su propia cuenta para encarrilar la torcida situación. Es más bien un disparate el tramo final en la jungla sudamericana, donde Moore se convierte en imprevista hermana de sangre de Indiana Jones. Pero la narración es vigorosa, la intriga se sigue con interés creciente y, sobre todo, Alec Baldwin da vida a un ogro tan inolvidable como el que interpretó en Miami blues. Cuanto mejor sea el malo, mejor será la película, decía Hitchcock, y aquí el aserto es acierto.