El mundo de Gasol
Pau extrema el cuidado de su cuerpo para relanzar su carrera
El mejor partido de su carrera a los 35 años. Nunca había anotado tanto con la selección, 40 puntos, y con una valoración de 52 que fue la misma que la de todo el conjunto francés. “Una pasada”, como dice Sergio Rodríguez. “Una bestia”, resume Felipe Reyes. “El jugador más sobresaliente que yo he entrenado, es una bendición tenerlo”, tercia Sergio Scariolo. “El partido más grande que yo le he visto”, afirma Rudy Fernández. “Un líder como nun- ca”, opina Sergio Llull. Cuando parecía que su trayectoria iba cuesta abajo tras dos años tristísimos en Los Angeles Lakers ha ocurrido lo contrario. Su temporada en los Chicago Bulls y su actuación de matrícula en el Eurobasket confirman que aún queda Pau. ¿Hasta cuándo? Hasta que su cuerpo y su mente aguanten. Ahí está la clave porque una cosa va ligada con la otra.
Alrededor del pívot de Sant Boi hay un equipo de profesionales a los que tiene contratados y por los que invierte su buen dinero para ponerse a punto. Entre ellos destaca su fisioterapeuta y preparador personal, el extremeño Joaquín Juan, exnadador. Está con él en la concentración de la selección y es su ángel de la guarda aunque también echa una mano con otros jugadores del equipo y se encuentra integrado en el grupo. Cuando antes del encuentro contra Polonia el catalán sintió unas molestias en el gemelo se fue corriendo con Juan al vestuario mientras Scariolo ponía cara de pánico. Allí le soltó la zona
NINGÚN CABO SUELTO
afectada y contribuyó a que pudiera jugar. El fisioterapeuta considera que el cuerpo de Pau es como un Ferrari y Scariolo se rinde ante la preparación de su pupilo. “Es uno de los deportistas que mejor conoce su cuerpo”, explica el técnico. “He aprendido a entender las señales que me manda mi físico”, asegura Gasol, que está dando el máximo tras haber disputado 1.098 partidos en la NBA. No jugaba tanto desde hacía 5 años en Estados Unidos y con España no estaba tantos minutos en pista desde 2004.
Los especialistas afirman que Pau ha aprendido a cuidarse al milímetro y en su programa de trabajo sólo hay 20 días al año en los que no ejercita su aspecto físico, todo lo contrario que ocurría al principio de su carrera cuando Pau y Juan Carlos Navarro disfrutaban con un balón en las manos pero no eran los reyes del sacrificio. Joaquín Juan ha tratado a futbolistas como Cristiano Ronaldo o Falcao pero además también mima a Pau el traumatólogo Domingo Serrano, que es socio del fisioterapeuta en la madrileña clínica Castellana 28. El objetivo de este centro es poner en práctica técnicas que alarguen la vida profesional de los deportistas. Con Pau lo están consiguiendo. De los pies del gigante se encarga la podóloga Eva Moreno, casada con Joaquín Juan, y que le
Su preparador personal está integrado dentro de la selección y es el líder de un equipo que le mima
LOS COMPAÑEROS, A SUS PIES “Siento que estoy jugando con una leyenda, por eso algunos le dimos las gracias”, dice Mirotic
confecciona dos tipos de plantillas, unas para la competición y otras para la vida diaria. Cada 45 días aproximadamente esas plantillas se cambian. Pau también quería mejorar en su alimentación y ha extremado sus cuidados en este campo de la mano de un asesoramiento fisiológico puntual.
Por un compendio de razones Gasol ha relanzado su estrella pero ahora no se conforma con estar en la final. Tras machacar el aro de Francia, gritar como un poseso, recibir el cariño de sus compañeros en el centro de la pista y atender a los medios en la zona mixta del estadio Pierre Mauroy entró en el vestuario, donde se había desatado la alegría y a donde acudieron el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez, y el presidente del CSD, Miguel Cardenal.
Algunos de los compañeros de Gasol fueron a las gradas a saludar a los aficionados españoles. Pau no se acercó porque su mensaje (y ahora también el de todos) es el de que queda el premio gordo, el título. “No nos vamos de aquí sin el oro, a por el oro”, repetía Pau tras abrazarse a Sergio Rodríguez y a Felipe Reyes, su compañero de habitación ante la ausencia de Navarro y con quien comparte charlas antes de dormir, aunque los dos están leyendo mucho. El jueves por la noche tocó ponerse de nuevo en manos de Joaquín Juan y cenar pasada la una de la madrugada antes de irse a la cama. Ayer por la mañana comenzó de nuevo la rutina de su puesta a punto, con masajes, cuidado del gemelo, preparación específica, siesta generosa y entrenamiento de recuperación… Todo para llevar a sus compañeros al objetivo del tercer Europeo para España.
“La imagen que me queda del partido del jueves es la del mate de Pau a falta de cuatro segundos. No lo voy a olvidar nunca porque consiguió algo casi increíble contra 27.000 espectadores. Sin él todo esto sería imposible. Su trabajo nos obliga a trabajar más a los demás. Algunos cuando entramos en el vestuario le dimos las gracias”, revela Nikola Mirotic, que sentencia: “Siento que estoy jugando al lado de una leyenda”. Más sosegado y más veterano Sergio Rodríguez admite que “Pau nos arrastra a todos”. “Yo ya le he visto completar partidos a este nivel aunque no en las circunstancias de hacerlo en casa de un equipo como Francia”, explica el base del Real Madrid.
Gasol camina con paso firme hacia su segundo premio de jugador más valioso de un Eurobasket. La final de mañana no se la perderá el rey Felipe VI.