Florentino no prevé hoy una asamblea plácida

Florentino Pérez afronta esta mañana una asamblea de socios del Real Madrid que se prevé que no sea el acostumbrado paseo militar saldado con mayorías a la búlgara. Después de una temporada en la que la sección de futbol sólo ganó títulos menores (Supercopa de Europa y Mundial de Clubs) mientras que el Barcelona se hacía con el triplete, el presidente de la entidad blanca deberá justificar ante los supuestos dueños del club los malos resultados deportivos y las muchas polémicas de los últimos tiempos: desde la bochornosa y solitaria salida de Iker Casillas, el ridículo universal por el fracaso del no consumado ficha- je de De Gea, el despido de Ancelotti en contra de la voluntad de sus jugadores y la masa social, la paralización judicial de las obras de remodelación del Bernabeu vendidas a bombo y platillo hace casi dos años o la próxima cita en los juzgados (el 25 de noviembre), una denuncia contra el club presentada por un grupo de socios que quiere que se modifiquen los estatutos en lo que hace al endurecimiento de los requisitos para ser presidente.

Ante toda esta batería de problemas Florentino Pérez esgrimirá, como siempre, el músculo económico de la entidad y presentará a aprobación un presupuesto de 581 millones y unos ingresos totales la pasada temporada de 660 millones, un 9,4%

más que el ejercicio anterior para un beneficio, después de impuestos, de 42 millones de euros, otro 9,1% más que el pasado.

Sin embargo, en esta ocasión también los números van a ser cuestionados. Carlos Mendoza, el presidente de la asociación Valores del Madridismo, su rival más enconado en las últimas asambleas desde que no fuera elegido representante Eugenio Martínez Bravo, el presidente de Plataforma Blanca, el otro grupo de oposición, sacará a colación que la deuda total, la deuda bruta, “se ha elevado a 620 millones” y que la deuda financiera, “de la que tanto habla el presidente como de la única deuda que cuenta, también ha crecido en un 33 % y se sitúa ya en 90 millones de euros”.

Para los críticos de Florentino, el Madrid actual no da pérdidas simplemente “porque cada año se tapan vendiendo jugadores, como Özil, Higuaín o Di María, por citar los casos más señalados”. Florentino también tendrá que explicar por qué este año sólo hay en tesorería 109 millones cuando había 174 el verano pasado o por qué se ha tenido que refinanciar deuda por 89 millones. Muchas cuestiones por debatir.