La gurú que descubre cómo eres por el bolso
LA ‘TOP COACH’ BRITÁNICA DEBBIE PERCY ES LA CREADORA DEL “HANDBAG THERAPY”, UN MÉTODO QUE LE PERMITE DESDE HACE NUEVE AÑOS CONOCER LA PERSONALIDAD MIRANDO EL CONTENIDO DE LOS BOLSOS
“Los objetos que llevas en el bolso dan pistas sobre el futuro y los sueños que se quieren cumplir”
La cartera, las llaves, el maquillaje, la agenda, las gafas de sol, el cepillo… A veces, el bolso de una mujer se parece mucho al de Mary Poppins por todo lo que tiene que cargar, pero todos estos objetos pueden ayudar a definir su personalidad, su forma de vida y qué quiere obtener en el futuro. Sí, esta teoría está respaldada por Debbie Percy, la creadora del handbag therapy, un método que consiste en analizar el contenido de estos complementos para ayudar a las personas a conseguir sus objetivos y mejorar sus vidas.
“El bolso es un reflejo de nuestro pasado, presente y futuro. Todo lo que llevas me da pistas para saber qué está ocurriendo hoy día en tu vida y también puede haber un mensaje en su interior que me dé pistas sobre el futuro y los sueños que se quieren cumplir. Definitivamente, el bolso es práctico porque cargamos muchas cosas pero también exis- te una razón emocional, ya que siempre estamos pendientes de no perderlo de vista”, afirma la top coach británica en una reciente visita a La Roca Village.
Percy desarrolló su carrera como coach en Dallas (EE.UU.), ciudad a la que se trasladó por motivos laborales. “Trabajaba en Recursos Humanos y tenía problemas a la hora de comunicarme con mis compañeros. La cultura americana es muy diferente a la inglesa. Allí te enseñan a no preguntar y yo era la única mujer de mi equipo. Cada vez que hacía una pregunta, los hombres se sentían incómodos, así que los primeros dieciocho meses tuve que aprender a callarme y yo no era así. Entonces decidí buscar a un coach que me ayudara a volver a ser yo misma”, afirma.
Tras su etapa americana, Percy volvió a Inglaterra decidida a implementar el coaching con la idea inicial de asistir a las personas que necesitaban un cambio pero un día, por casualidad, empezó su novedoso método. “Una compañera de la oficina apareció con un precioso bolso de Louis Vuitton y como soy muy curiosa le pregunté si lo podía mirar. Cuando empecé a observar en su interior vi que estaba lleno de cosas para niños: horquillas para el pelo, un biberón, caramelos… Incluso uno de sus hijos le había pintado con cera el forro!”. Para la coach esta experiencia fue tan sorprendente que dijo en voz alta lo que estaba pensando: “Necesitas tiempo para ti misma, ¡este bolso es de tus hijos, no tuyo!”. Cuando miró a su compañera, ésta estaba llorando y le dijo que tenía razón. Un año más tarde, Debbie recibió su llamada para agradecerle lo que había hecho por ella. “Me dijo que le había cambiado la vida y que ahora estaba feliz porque tenía espacio para ella. Antes de colgar, me aconsejó hacer esta terapia con más gente”, recuerda.
Así fue como Percy creó en el 2006 su empresa Acamar Coa- ching Limited y empezó a analizar los bolsos de sus familiares y amigos. Según explica la coach en la actualidad recurren a ella hombres y mujeres de entre 40 y 50 años que necesitan un cambio en su vida porque no están satisfechos y quieren hacer algo diferente. Los hombres acuden por temas laborales, ya que tienen miedo a ser despedidos o no se identifican con su trabajo, mientras que la mayoría de las mujeres es por una separación. “Yo lo que puedo hacer es aconsejar pero es la gente la que tiene que hacer el cambio”, afirma.
Después de casi nueve años, la creadora del método ha examinado más de mil bolsos, algunos de ellos, memorables. “Un hombre vino a buscarme para que le ayudara a cambiar su vida y cuando le cogí el bolso noté que pesaba mucho. Cuando miré en el interior encontré una campana. Quizás esta ha sido la situación más complicada porque me costó mucho analizarlo”.
El segundo caso también fue bastante peculiar, no sólo porque se trataba de una mujer de 85 años, sino porque en el bolso había un trozo de pollo, una navaja y anfetaminas. “Era una anciana muy pequeñita y excéntrica y llevaba un bolso precioso, con mucho estilo. Cuando descubrí el pollo le dije si lo podía tirar y me dijo que no, que lo quería guardar por si le entraba hambre. Lo que averigüé más tarde fue que se había quedado viuda y que llevaba comida porque su marido era muy previsor y siempre se preocupaba por éste tema. La señora estaba pasando por una crisis y se sentía mejor si llevaba el trozo de pollo. Fue una situación extraña”, cuenta divertida la coach.
Debbie también organiza las handbag parties, una especie de reunión del táper que se celebran en las despedidas de solteras y en las típicas horas del té in-
Un bolso lleno de cosas para niños es un indicador de que esa mujer necesita tiempo para ella misma
glesas. Según explica la experta, en el caso de las novias son unos encuentros muy divertidos pero también serios, ya que puede deducir si la protagonista está segura del paso que va a dar. “Me gusta que la novia disfrute del día de su boda y no se preocupe de si a la gente le va a gustar su vestido o la comida. Tristemente en Inglaterra hay muchas novias que no viven su día especial porque tienen problemas con su suegra o con su madre y lloran. Así que me gusta mirar su bolso para asegurarme que esta segura y que está tranquila ese día. Para mí es lo más importante”, apun- ta. Sobre la reacción de la gente cuando se les examina el bolso, Debbie explica que hay muchas veces que están de acuerdo con su análisis pero hubo una vez que una chica le dijo que no se veía reflejada con lo que le había dicho y su hermana la desmintió, afirmando que la coach la había descrito “perfectamente”. “Esta chica se preocupó por todo lo que había oído. Le miré el bolso dos veces porque pensé que estaba equivocada pero la impresión volvía a ser la misma. Así que tuvimos una conversación difícil pero muy productiva, ya que cambió su manera de pensar y actuar, ya que se dio cuenta de que no se conocía. No sabía quién era, no era feliz”, recuerda.
Una de las preguntas obligadas en el encuentro con la gurú Percy es en qué se fija para analizar el bolso y describir a la persona pero la experta no quiere descubrir su método. “Me guío por tres procesos pero no te los voy a contar, ya que son secretos”, bromea.