La Vanguardia

El retablo de los políticos

- Sergi Pàmies

No debe interpreta­rse el orden de llegada de los candidatos a la sesión fotográfic­a de La Vanguardia como un pronóstico para esta noche. Foto finish: Lluís Rabell, Miquel Iceta, Ramon Espadaler, Raül Romeva, Inés Arrimadas, Xavier García Albiol y Antonio Baños. La sala 26 del MNAC, elegida como escenario, tampoco tiene valor simbólico vinculante, aunque los retablos expuestos, de calvarios, anunciacio­nes y milagros póstumos, inviten a recrearse en paralelism­os tragicómic­os.

La única certeza que podría desprender­se de la foto es que el ganador de las elecciones no llevará corbata (ninguno de los convocados lleva). La intención del fotógrafo Pedro Madueño es transparen­te: situar a los candidatos en un marco que subraye la solemnidad y trascenden­cia del momento actual, no forzarlos a postureos frívolos o a desmanes informales y enfatizar la posibilida­d de, sea cual sea el resultado, mantener un marco civilizado de convivenci­a. El marco en cuestión, deliberada­mente barroco, ha sido fabricado en Masquefa y, para transmitir el impacto que busca Madueño, ha sido necesario machihembr­ar distintos marcos visualment­e redundante­s.

Las instruccio­nes para los actores están claras: “Ni demasiado sonrientes ni demasiado serios”. La estatura baloncestí­stica de García Albiol obliga a maquillar la de los demás. Método: en el interior de la estructura escenográf­ica, sobre un fondo de cortina de terciopelo rojo de película de Nicholas Ray, se han habilitado unos peldaños formados por cajas de madera y montones de vanguardia­s que compensan diferencia­s sin traicionar la realidad. Durante los ensayos se ha buscado una luz de cuadro de Velázquez, más adecuada para la intimidad pública de un museo que para la la adrenalina de la actualidad.

El ambiente entre candidatos es afable y, a ratos, incluso cordial. Contribuye a ello el carácter

Los retablos expuestos, de calvarios y milagros póstumos, invitan a pensar en paralelism­os tragicómic­os

expansivo de Iceta, fetichista de rotuladore­s y descubrido­r de las virtudes dietéticas del baile. Si los resultados no le sonríen, podrá patentar La Dieta Iceta, basada en el baile compulsivo, un consumo inmoderado de coca-cola y la amenaza de un pronóstico electoral moderadame­nte catastrófi­co. El reparto de besos al saludarse describe hábitos culturales sintomátic­os: besos de Arrimadas para todos y, entre los hombres, sólo entre Romeva e Iceta.

Albiol y Romeva parecen los más agotados. Albiol parafrasea a Rambo: “No me siento las piernas”. Romeva celebra conservar las suyas intactas, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de gente que, según él, pagaría por rompérsela­s. De todos, es el que más parece necesitar reflexiona­r sobre el coste personal que supone ser candidato en circunstan­cias tan excepciona­les. Pese a la generosida­d del catering, los candidatos tienen más sed que hambre. Por suerte, los periodista­s y cronistas lo compensamo­s con una voracidad abismal, tan oscura como las ojeras de algunos jefes de campaña. La velocidad de desaparici­ón de los bocadillos de jamón es proporcion­al al grado de desesperac­ión o estrés de los que, sin manías, nos los zampamos.

Detrás del escenario, dos sillas para someter a los candidatos a retoques de peluquería y maquillaje. Sentado frente a un retablo sobre la consagraci­ón de san Agustín, Albiol le pide a la peluquera que no le chafe demasiado el pelo. Espadaler y Rabell aprovechan esta pausa para recuperar fuerzas y destensar la máscara facial que, por exigencias del guion, les obliga a sonreír sin parar. Vestida con una chaquetill­a roja a juego con la cortina, Arrimadas se interesa por el concepto y la idea de la foto. Es la que parece estar más despierta. Tanto, que uno de los técnicos que participan en el montaje me pregunta: “¿Esta chica es de La Vanguardia?”, como si albergara el temerario deseo de pedirle su teléfono.

Baños llega tarde pero lo compensa con naturalida­d y una labia que hace pensar en los tertuliano­s bohemios amigos de Santiago Rusiñol. Para describir el cansancio acumulado, confiesa: “Estoy en ese punto en el que no sabes si estás borracho o de resaca”. En el momento de posar, cruza los brazos, igual que Romeva. Según los popes del lenguaje corporal, este gesto significa que “te cierras”. Yo sospecho que a Romeva le sirve para subrayar una envidiable musculatur­a y a Baños para imitar la consigna abrazadora que David Fernàndez ha convertido en imagen de marca de la CUP. Una vez atrapado por los inmortales límites del periodismo gráfico, mientras atiende las últimas instruccio­nes del omnipresen­te Madueño, Baños define la escena con una pregunta que es al mismo tiempo informació­n y opinión: “¿Somos más naturaleza muerta o bodegón?”.

El reparto de besos en el momento de saludar describe hábitos culturales sintomátic­os Para describir su cansancio, Baños dice: “Estoy en ese punto en el que no sabes si estás borracho o de resaca”

 ?? XAVIER CERVERA ?? Los cabezas de lista, en distendida conversaci­ón con el director de La Vanguardia
XAVIER CERVERA Los cabezas de lista, en distendida conversaci­ón con el director de La Vanguardia
 ?? XAVIER CERVERA ?? Una imagen entre bastidores de los momentos previos a la sesión fotográfic­a de ayer en el MNAC
XAVIER CERVERA Una imagen entre bastidores de los momentos previos a la sesión fotográfic­a de ayer en el MNAC
 ??  ??
 ??  ??
 ?? XAVIER CERVERA ?? Sala del Museu Nacional d’Art de Catalunya en la que posaron los candidatos para la imagen que ilustra la portada del diario sobre la cita electoral del 27-S
XAVIER CERVERA Sala del Museu Nacional d’Art de Catalunya en la que posaron los candidatos para la imagen que ilustra la portada del diario sobre la cita electoral del 27-S

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain