Hoy es el día
Dice Junts pel Sí que hoy depositaremos el voto de nuestra vida. Vista la pasión que se respira a ambos lados, es evidente que todos somos conscientes de la importancia del gesto que hoy haremos. Sin duda este será el voto más relevante desde que podemos votar, porque no sólo estaremos dando nuestra confianza a unas personas y al programa que presentan, sino que, además, depositaremos un voto con trascendencia histórica. Tanto si se vota con la voluntad de quedarse en España como para irse, todos sabemos que nada será igual a partir de esta noche.
Desde esta percepción, me permito expresar los sentimientos que hoy me empujan a salir de casa con mi gente e ir a votar. Primero, votaré con la convicción de que lo hago por la dignidad del país que amo. Hace mucho, demasiado tiempo que no somos tratados con respeto, que se nos desprecia y se nos calumnia, mientras controlan nuestros recursos y, sobre todo, hace mucho tiempo, demasiado tiempo, que intentan destruir lo que somos desde hace siglos. En cierto sentido, el voto de hoy recuerda a todos que somos un pueblo digno, que merecemos
El voto de hoy recuerda que somos un pueblo digno; es un voto puesto en pie, con la cara bien alta
respeto, y que estamos hartos de no recibirlo. Como si fuera lo que parece, un voto puesto en pie, con la cara bien alta.
Segundo, votaré con la responsabilidad de buscar lo mejor para la gente de este país, y eso quiere decir dinero, instrumentos políticos y soberanía. Sin poder gestionar los propios recursos ni podemos ejecutar las políticas necesarias, ni hacer modelos más justos de sociedad, ni alcanzar la competitividad y la excelencia que anhelamos. De manera que sí, también es por responsabilidad que hoy depositaré mi voto, fatigada de que sean otros quienes gobiernan por nosotros.
También lo haré con el orgullo de formar parte de una gente que quiere hacer bien las cosas, que ha luchado con una sonrisa, que ha surcado los caminos de la paz y la democracia y no ha sentido la tentación de andar por atajos tortuosos. Ética, la ética del derecho a escoger. Estética, la estética de hacerlo bien. Épica, la épica necesaria para cambiar el lápiz de la historia, cuando la historia no la escribimos nosotros.
Y de la cabeza al corazón, lo haré también en homenaje a los que ya no están, a todas las generaciones de catalanes que tuvieron que luchar, una tras otra, para mantener su idioma, la memoria de lo que eran, la identidad de su nación. Lo haré pensando en ellos, en los abuelos, en el tío Carles, en mi papá, que murió con el sueño de poder verlo. Por los que ya no están, pero estuvieron en la defensa de su país, incluso cuando el miedo los atenazaba. Y también por los que vendrán, para que se encuentren un país respetado, dignificado, alzado. Finalmente, lo haré porque deseo con anhelo un país mejor, y sólo lo conseguiremos si somos nosotros los amos de nuestro destino.
Por todo, hoy seré muy feliz de depositar el voto de mi vida.