Sumar esfuerzos en biomedicina
En los últimos veinte años, el crecimiento de la investigación biomédica en nuestros hospitales ha sido impresionante. El desarrollo de la tecnología, asociada sobre todo a la gran revolución de la biología molecular, ha sido clave en este proceso. Todos los actores implicados en esta mejora nos tenemos que felicitar de este logro.
Sin embargo, la pregunta que nos tenemos que plantear ahora es si nuestro sistema es mejorable y sostenible para seguir dando buenos resultados. A la vez, hemos de ser críticos con el hecho de que el conocimiento generado no está siempre asociado a una valorización y transferencia que lo transforme en un producto que llegue al mercado y sea útil para la mejora de la salud de nuestra población. Los científicos sabemos que actuamos en un espacio único que es el mundo. Catalunya tiene 13 de los mejores 20 hospitales del Estado, 7 de los 22 institutos biosanitarios acreditados y tiene, hoy, una investigación biomédica translacional excelente. El Govern hace un esfuerzo importante por alcanzar las cifras de gasto en investigación de un país desarrollado. Los científicos debemos aportar las ideas para que esta investigación sea sostenible, mejor cada vez, y contribuya a la mejora de la salud de los ciudadanos. El sistema de investigación biosanitaria necesita un gran replanteamiento estratégico. Los actores del sistema pedimos más transversalidad, colaboraciones intensas entre científicos y centros de investigación, con el acompañamiento de la administración. El adversario a vencer es la enfermedad: el cáncer, la diabetes, la enfermedad cardiovascular..., sin embargo, en ningún caso, los científicos de la ronda, del Eixample, o de la Terra Ferma...
En la investigación biomédica, nuestros centros tendrían que actuar conjuntamente en programas transversales, aportando cada uno sus mejores activos. Las agencias nacionales, estatales e internacionales nos sugieren ya colaborar en red desde ubicaciones geográficas a menudo en países y continentes diferentes. ¿No podríamos también hacerlo aquí con mucha menos distancia que nos separe? ¿No sería mejor que Catalunya tuviera un solo Instituto Nacional de Investigación Biomédica, con sedes en estos hospitales, como en Francia desde hace más de 50 años, y con programas transversales dirigidos a combatir las enfermedades más prevalentes, optimizando así el uso de los recursos? Sólo es una opinión.