Desgracia Messi
El Barça gana pero su crack se lesiona para dos meses
A las 16.05 horas el Camp Nou contuvo la respiración. La tarde, más estival que otoñal, acababa de romperse. Messi estaba tendido sobre el césped, con la mano en la cara y evidentes gestos de dolor. La rodilla izquierda le había fallado tras una colisión con Bigas. El público comenzó a corear su nombre, el ídolo se levantó y siguió jugando unos minutos pero no pudo más y volvió a sentarse en la hierba. Cambio, cambio inmediato y al hospital a hacerse pruebas. Una desgracia más para el Barcelona en un principio de temporada de gafe total. Un día uno, otro día otro, ahora el crack, el mascarón de proa. Preocupación en la grada, en el banquillo y en el campo, donde los futbolistas del Barça trataban de recuperar la concentración para sacar el partido adelante. Lo consiguieron, a trancas y barrancas y con sufrimiento final gracias a dos goles de Suárez, pero lo más importante es que el equipo pierde a Messi por siete u ocho semanas. Entre los grandes compromisos que se puede perder está el del Bernabeu del 21 de noviembre. Ahí es nada para una plantilla que cada partido que pasa cede efectivos sin que la FIFA se apiade de los problemas barcelonistas.
El encuentro se presentaba como una pequeña reválida tras la sacudida de Vigo. Una especie de examen de recuperación ante un recién ascendido como el Las Palmas. Dentro de las pocas piezas que le quedan sanas Luis Enrique introdujo una pequeña revolución. Tres novedades con respecto a Balaídos, con la entrada de Bartra, Rakitic y Adriano y cambios de posición, con Mascherano de pivote, Busquets de interior izquierdo y Sergi Roberto, notable, de regreso al lateral derecho. Pero cualquier idea de pasar el rodillo se fue al limbo tras el choque de Messi con el defensa. El equipo, que no está para tirar cohetes, acusó el golpe de verse sin su guía. Mascherano, Busquets, Sergi Roberto, quién lo iba a decir, y Suárez intentaban tirar del carro. Pero no llegaban las ocasiones, ni la fluidez ni la precisión. Neymar, rapado, estuvo cerca de alcanzar un centro de Suárez en una jugada con aroma de gol, pero fue el uruguayo el que abrió el marcador. Munir, que había entrado por Leo, la dejó de tacón para Sergi Roberto. El catalán levantó la vista y sacó un centro interesante al segundo palo. Por allí emergió Suárez por encima de dos defensas para cabecear a la red el primer gol del partido y el primero del Barça sin que mediara el descanso en esta Liga. Ni antes ni después el equipo blaugrana remató más a portería hasta el entreacto.
El encuentro no estaba ni mucho menos decidido porque el Las Palmas veía en los ojos el desconcierto blaugrana y tiraba contraataques. Ter Stegen echaba bronca a sus defensas y el partido vivía entre la ansiedad por averiguar qué tenía Messi y la necesidad de asegurar la victoria.
Un triunfo que se apuntaló un poco más en la reanudación cuando Luis Suárez empaló a la
DOBLETE DECISIVO Suárez resolvió con un par de goles un partido complicado por el percance del crack argentino SIN FORTUNA Neymar falló un penalti al chutar a las nubes y Ter Stegen volvió a encajar un gol tras un rebote en Piqué
red un pase de Munir que dejó pasar inteligentemente Busquets. Inapelable el uruguayo en una acción iniciada por Neymar, que poco después, maldición, fallaría un penalti. Sin mucha presión y con 2-0 arriba el brasileño tampoco aprovechó la ausencia de Messi para anotar desde los once metros. Su lanzamiento se marchó a las nubes y no hay manera que el Barça tenga regularidad en los penaltis. Por fortuna para el conjunto de Luis Enrique, errático y sin continuidad en el juego, Ter Stegen realizaba un par de intervenciones de mérito para ganar confianza tras unas semanas difíciles. Claro que su moral quedó minada de nuevo cuando Piqué desvió a las mallas un remate de Viera. El Barcelona no supo sentenciar y tuvo que padecer en los últimos instantes.
Al menos ató el triunfo aunque para entonces lo único que ocupaba al personal era saber el tiempo de baja de Messi, que dejaba la clínica cojo. Al Barcelona en este inicio de temporada le ha mirado un tuerto. Y lo que tiene por delante, el Bayer Leverkusen en la Champions, el Sevilla en la Liga, y lo que seguirá es para echarse las manos a la cabeza. Les tocará remar.