Los gritos del silencio
El Camp Nou enmudece con la lesión de rodilla de Messi, que vivió un partido paralelo en el hospital
El Camp Nou se encogió como si le hubieran amputado el corazón, como si le hubieran robado un pedazo de historia. Casi en el interior de la portería rival, Messi se estaba sujetando la rodilla izquierda con expresión de dolor. El pánico dejó la grada en silencio, sin gritos ni tambores, mientras la imagen de la grave lesión de Rafinha en la misma articulación se reproducía en la mente del barcelonismo. Luis Enrique y Juan Carlos Unzue comentaban la jugada en el área técnica con gesto de preocupación, ocultando la conversación con la mano. Cuando el doctor Ricard Pruna se dirigió al banquillo con el pulgar enhiesto el estadio estalló en una aclamación y comenzó a corear el nombre del genio. Messi, que nunca finge, intentó reincorporarse al juego.
No habían transcurrido ni cuatro minutos cuando Leo efectuó un portentoso control para internarse en el área, se desprendió de un adversario y en la acción de disparar a portería en el área pequeña su pierna izquierda, la de apoyo, topó con la entrada de Pedro Bigas. Se hizo el silencio, como aquel 5 de diciembre de 2012, cuando el crack fue retirado en camilla en un partido contra el Benfica y parecía que se hundía el mundo pero todo quedó en una contusión en la cara externa de la rodilla. Ayer intentó proseguir, pero en el minuto 9 la rodilla dijo hasta aquí hemos llegado. Messi miró al banquillo, se sentó en el centro del campo con todo el equipo a su alrededor mientras se escuchaban los gritos del silencio. Esta vez el jugador se retiró del campo por su propio pie.
En ese instante el peso del partido se trasladó fuera del estadio, el pulgar tranquilizador del médico comenzaba a perder sentido. Rápidamente Leo fue evacuado a un centro hospitalario, donde permaneció media hora y le practicaron una resonancia magnética. Salió sobre las 17.15 horas con cara de pocos amigos y cojeando ostensiblemente para regresar al Camp Nou, donde se disputaba la segunda parte. A las 18.03, un comunicado del club certificaba los malos presagios: “Las pruebas realizadas han confirmado que el jugador Leo Messi sufre una rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda. El tiempo de baja aproximado será de entre siete y ocho semanas”. La lesión no requiere cirugía sino tratamiento conservador con inmovilización de la pierna. La cicatrización de las fibras dañadas se irá produciendo de forma espontánea. De acuerdo con el pronóstico médico Messi se perderá un máximo de diez partidos, incluidos tres de Champions (uno contra el Bayer Leverkusen y los dos contra el BATE Borisov), uno de Copa y las visitas a Sevilla y Valencia en la Liga. Las ocho semanas de baja previstas como máximo coinciden con el desplazamiento del Barcelona al Bernabeu, el 21 de noviembre.
La anterior lesión de Messi, una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda, se produjo en el campo del Betis el 10 de noviembre de 2013. El futbolista de Rosario, que realizó parte de la recuperación en Argentina, reapareció el 11 de enero de 2014. En su ausencia, el Barça disputó diez partidos en los que se adjudicó ocho victorias.
El crack se perderá un máximo de 10 partidos y podría reaparecer en el desplazamiento al Bernabeu