Márquez se invita al baile
El catalán, con una ‘pole’ estratosférica, caída incluida, puede frenar la ‘operación remontada’ de Lorenzo
“Life is never boring with you” (la vida nunca es aburrida contigo), saludaba a Marc Márquez el veterano Nick Harris, maestro de ceremonias de las conferencias de prensa de MotoGP, maravillado con la pole estratosférica, con récord de la pista y caída incluida, que acababa de lograr el piloto de Cervera. Era su tarjeta de invitación para el baile inaugural del duelo final entre Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, al cual se ha colado Márquez con la pretensión de llevarse el galardón al más bailongo. “Estoy preparado para luchar por la victoria”, advertía Marc, ajeno a la cruenta batalla por el Mundial que se espera en Alcañiz entre el 46 y el 99. “Yo aún tengo opciones de ser campeón”, razona Marc, a 63 puntos del italiano y a 40 del balear.
La primera de las cinco finales se presenta apasionante, como una pelea que “puede ser a tres, entre Jorge, Dani (Pedrosa) y yo”, comenta Márquez, “o incluso a cuatro, con Valentino, si hace más fresquito, porque Vale va rápido también con temperaturas más bajas”, el de Cervera. Es decir, que a los cronos exhibidos en los entrenos, a los ritmos en tandas largas, a la selección idónea de las gomas y a ese “encontrar algo en el warm-up” de la mañana, ahora se añade el elemento meteorológico para determinar quién puede estar por la victoria en Alcañiz.
Sin todas esas incógnitas por despejar, la lógica y los tiempos apuntan a que serán Marc y Jorge los que marcarán la pauta y buscarán el triunfo en Aragón. Son los dos que han gobernado los entrenamientos y los que se jugaron la pole mano a mano. Son también los dos pilotos del momento. Verdaderamente, estos chicos van como locos, se suben por los pianos, burlan el asfalto con equilibrios imposibles, vuelan a ras de suelo... Entre Jorge y Marc se han apuntado 10 de las 14 poles del año (3 el mallorquín y la séptima, ayer, el catalán), y en 7 de las 10 pulverizaron el récord de la pista. El de Motorland lo rebajó Marc en medio segundo (552 milésimas) con una vuelta soberbia, la primera lanzada que dio. Jorge la intentó contestar dos veces, pero se quedó a 108 milésimas, un suspiro, y llevó al límite a Marc para defenderla, hasta el punto de que el de Honda se cayó en su último giro, a falta de 34 segundos, pero ya con la pole atada.
Más que preocuparse por la posición preferente conquistada por Márquez –que no suele salir bien–, Lorenzo evidenciaba su temor por el ritmo exhibido por el catalán, en el que ve un serio obstáculo para llevar a cabo su operación remon-pronosticaba tada. Jorge querría aplicar su guión preferido, el de la salida relámpago y fuga, pero sabe que Marc le seguirá y le intentará pasar al final como ya hizo en Indianápolis. La incógnita para Jorge es saber cómo estará Valentino, que sale 6.º y se confesaba “muy preocupado con el ritmo, medio segundo más lento que
LA ESTRATEGIA DE JORGE “Buscaré la victoria, pero si debo arriesgar y Rossi está detrás, quedar delante de él ya es bueno”
LA INCÓGNITA DE ROSSI El italiano, preocupado por su ritmo medio segundo más lento, implora más frío para seguir a Marc y Jorge
el de los tres de delante” (Marc, Jorge y Andrea Iannone). Un retraso que atribuye el italiano al menor rendimiento que tiene con una temperatura alta de la pista (a 36ºC). “Con menos calor puedo ser más competitivo”, anhela Rossi, que parece tener de su lado a Zeus, dios del cielo y el trueno. Para hoy, el parte meteorológico anuncia no lluvia, pero sí un descenso del mercurio que le puede echar una mano.
Para Lorenzo, el planteamiento de carrera será “ir a buscar el máximo número de puntos, los 25 de la victoria”, pero si tiene que jugarse el triunfo con Marc arriesgando, no descarta contemporizar. “Quedar delante de Rossi sería un buen resultado también, porque me acercaría un poco más... aunque yo siempre lo intento”. Y Márquez también promete prudencia. “Si voy apurado y tengo que pasar a alguien que se juega el título, me lo pensaré más... aunque creo que Jorge arriesgará para ganar. Tiene bastantes números para hacerlo, pero intentaré que no sea así”. El espectáculo está servido.