Ron Dennis
El piloto desacredita el McLaren en plena carrera y el jefe del equipo lo amonesta
PATRÓN DE MCLAREN
En Japón, Fernando Alonso estalló ante la falta de competitividad de su coche, con un motor ciertamente deficitario. El patrón Ron Dennis (68) se enojó, pero la verdad es que su escudería está completando un Mundial ridículo.
El primer matrimonio entre Fernando Alonso y Ron Dennis, jefe del equipo McLaren, duró una temporada (2007) y terminó fatal. Tanto, que parecía imposible que sus destinos pudieran volver a confluir, pero ocurrió. El piloto asturiano, aburrido después de cuatro temporadas grises en Ferrari, aceptó el reto de capitanear en la pista la nueva alianza entre la escudería de Woking y Honda como proveedor de motores. Ha resultado un fracaso estrepitoso, pero Alonso, harto de ser víctima de adelantamientos, cometió ayer la imprudencia de criticar el coche en plena carrera en casa de Honda. “Es como pilotar sobre hielo. Me pasan en las rectas como si fuera un GP2. Es vergonzoso. GP2, GP2, llevamos un motor de GP2 (categoría inferior)”, protestó a su ingeniero a través de la radio. El asturiano se limitó a reflejar los hechos, pero sus reproches fueron difundidos en la retransmisión de TV y eso, lógicamente, enojó a los gerifaltes de McLaren. Estas críticas “no son muy constructivas cuando estás intentando crear una relación fuerte (con Honda)”, replicó Dennis en declaraciones a la BBC después de la carrera.
El responsable de McLaren anunció una conversación privada con Alonso. “Creo que él mostró su frustración. No creo que necesitara hacer esos comentarios, no fueron particularmente constructivos ni afortunados, no estoy satisfecho”, avisó. Al término de la prueba, más tranquilo, el piloto, que fue undécimo, atribuyó sus quejas a la frustración. Sin embargo, apuntan más a un nuevo y sonado divorcio que a una fructífera convivencia. Durante la semana Alonso dijo que hay vida más allá de la Fórmula 1 y ayer tampoco fue del todo explícito respecto a su futuro en el equipo: “No lo sé. Quedan cinco carreras y tenemos que mejorar la situación e intentar ser el próximo año competitivos. La prioridad ahora es mejorar tan pronto como sea posible, esa es mi intención, seguro que ganaremos todos juntos, la cuestión es saber cuándo vamos a hacerlo”.
Salvo en la salida, marcada por un fallo de Rosberg que le mandó de la pole al cuarto lugar, el guión del GP de Japón no admitió sorpresas. Hamilton dominó de cabo a rabo y el otro Mercedes se trabajó la segunda posición. Los Ferrari (Vettel, tercero y Räikkönen, cuarto) siguen siendo la alternativa, pero sólo en circunstancias excepcionales. Carlos Sainz, décimo, alcanzó la zona de puntos en una buena lucha con Verstapen, su compañero en Toro Rosso, que acabó noveno.