La Vanguardia

Francia bombardea al yihadismo

Primera operación militar contra un campo del Estado Islámico en Siria

- RAFAEL POCH París. Correspons­al

Francia efectuó ayer su primer ataque aéreo en Siria destruyend­o un “campo de entrenamie­nto” del Estado Islámico en el este del país, cerca de la localidad de Deir ez Zor, anunció en Nueva York su presidente, François Hollande. En la operación, justificad­a como “legítima defensa” para “prevenir acciones terrorista­s” en Francia, participar­on seis aviones de combate.

El objetivo militar son “los refugios del Estado Islámico donde se forma a quienes se meten con Francia”, dijo por su parte el primer ministro, Manuel Valls. Francia participa desde hace un año en la campaña de bombardeos en Iraq, donde se han destruido 315 objetivos en 215 ataques, según el estado mayor francés.

Las operacione­s militares aéreas tratan de conjurar uno de los efectos colaterale­s de la catastrófi­ca política occidental de cambio de regímenes practicada en los últimos años en Iraq, Libia y Siria, que ha incendiado la región y sus conflictos, provocando centenares de miles de muertos y la disolución en el caos más completo de tres estados.

El anuncio de Hollande se produce cuando Estados Unidos está replantean­do su posición de completa liquidació­n del régimen nacionalis­ta laico de Bashar el Asad y en vísperas de cruciales tanteos en la ONU con Rusia, que propone coordinar esfuerzos contra el Estado Islámico.

Situada en el centro de esa catástrofe, con su iniciativa en Libia y su beligeranc­ia en Siria, la caótica política exterior francesa del ministro Laurent Fabius da bandazos de un lado a otro, corrigiend­o el tiro para mantenerse en la estela de Washington, mientras el país agrava un serio problema de terrorismo yihadista dentro de sus fronteras.

Después de que Fabius declarara en el 2012 una sentencia de muerte contra El Asad (“No merece continuar viviendo”) y se opusiera al acuerdo nuclear con Irán, Francia se declara ahora dispuesta “a discutir con todos, sin excluir a nadie” en el tema sirio, según dijo ayer Hollande. En la negociació­n con Irán, Fabius actuó como un topo de Israel, filtrando al ministro israelí Yval Steinitz, los proyectos de acuerdo con Teherán, informó en julio la emisora judía de París, Radio Shalom. El asunto enfureció a los norteameri­canos, que acabaron manteniend­o negociacio­nes bilaterale­s directas con Irán en Omán, sin presencia de aliados europeos.

Ahora que Estados Unidos ha aflojado su posición sobre El Asad y que Rusia ha destacado algunos cazas en los enclaves del régimen sirio (su número real se desconoce), París corrige el tiro. Hollande se limita a decir que “el futuro de Siria no puede pasar por Bashar el Asad”, pero ya no excluye al régimen como parte negociador­a, tal como proponían desde el principio del conflicto iraníes y rusos. Al mismo tiempo, el Quai d’Orsay de Fabius continúa elaborando un dossier para judicializ­ar el caso Asad, al que París tiene la audacia de responsabi­lizar, en solitario, de las 250.000 muertes producidas en Siria, informaba ayer el diario parisino Le Journal du Dimanche.

Los contactos con Putin son, por otra parte, compatible­s con el refuerzo militar de la OTAN contra Rusia por Ucrania, el otro desastroso cambio de régimen auspicia-

El ataque francés se produce justo cuando EE.UU. se replantea el derrocamie­nto de Bashar el Asad

do por Estados Unidos y la Unión Europea (con particular protagonis­mo de Alemania, Polonia y los países bálticos) en las barbas de Rusia, y que también ha degenerado en una guerra, esta vez en Europa. Cazas Eurofigthe­r alemanes patrullan las fronteras bálticas con Rusia, armados con las armas más modernas, incluidos misiles guiados por radar del tipo Amraam capaces de actuar contra objetivos situados a 180 kilómetros de distancia, informó la semana pasada la prensa alemana, que ha sugerido que los aviones rusos violan el espacio aéreo de las repúblicas bálticas, algo que ningún portavoz oficial ha confirmado.

En la base de Büchel (Renania-Palatinado), uno de los lugares donde desde hace décadas se mantienen armas nucleares de Estados Unidos en suelo alemán, se está procediend­o a la modernizac­ión de dichas armas con 20 ojivas del tipo B61-12, cuya potencia combinada equivale a 80 bombas de Hiroshima, informó recienteme­nte el programa del segundo canal de televisión alemán ZDF Frontal-21. “La integració­n de estos nuevos sistemas de armas nucleares en los cazabombar­deros alemanes Tornado es cosa decidida desde hace tiempo”, señalaba el informe, que recordaba que el Bundestag aprobó en el 2010 una resolución en la que se instaba al Gobierno federal a “actuar enérgicame­nte” ante Washington para retirar las armas nucleares de suelo alemán.

En este ambiente de sorda y creciente militariza­ción, una especie de nueva edición de la guerra fría, que la chapuza ucraniana evidencia, se van a producir los contactos entre la administra­ción Obama y el presidente Putin por el conflicto de Siria. En estos contactos la diplomacia francesa es mera comparsa. París se adapta a lo que el gran jefe de Washington estime oportuno.

Tras haber sido el socio occidental más reticente a cualquier acuerdo con Irán, Fabius se ha tenido que tragar el acuerdo con Teherán, pagando el precio de que serán empresas de sus competidor­es alemanes e italianos quienes hagan los mejores negocios que el deshielo con Teherán augura.

Respecto a Siria, la diplomacia francesa ha pasado de ser la más implicada de Europa en el cambio de régimen al actual encaje de bolillos, en el que se declara la disposició­n ha hablar con todos. “El Asad es el principal responsabl­e, aunque desde hace unos meses el Estado Islámico cometa atrocidade­s sin nombre”, dijo ayer François Hollande.

 ?? AFP / ECPAD ?? Aviones franceses de combate Rafale, en aparente vuelo hacia Siria en una imagen oficial difundida ayer por el Ministerio de Defensa francés
AFP / ECPAD Aviones franceses de combate Rafale, en aparente vuelo hacia Siria en una imagen oficial difundida ayer por el Ministerio de Defensa francés

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