Sí que es Pot fracasa y lastra el despegue de Podemos
La alianza de izquierdas liderada por Rabell se mantendrá pese al descalabro
“No lo hemos conseguido”, con estas palabras resumió Lluís Rabell, el candidato a la presidencia de Catalunya Sí que es Pot, el resultado obtenido anoche. La confluencia de izquierdas, la alianza de ICV, EUiA, Podemos y Equo, se ha quedado muy lejos de sus primeras expectativas, cuando aspiraba a ser la segunda fuerza justo por detrás de Junts pel Sí. A la hora de la verdad le han adelantado Ciudadanos y el PSC. Un mal resultado que se traduce en la pérdida de dos diputados respecto al 2012 y que augura problemas para la actual dirección de ICV, que apostó hace dos años por los proyectos de confluencia, que, si bien funcionaron en las municipales, es evidente que en las elecciones catalanas no ha sido así.
En su descargo hay que decir que los dirigentes de Iniciativa per Catalunya eran conscientes de que en estas elecciones podían perder un tercio de su electorado. La alianza con Podemos debía ayudarles a corregir esa tendencia, pero su apoyo no ha sido suficiente para cubrir la brecha.
Donde el desastre ha sido colosal es allá donde Catalunya Sí que es Pot pensaba que su mensaje tendría mayor penetración, el área metropolitana. Los resultados obtenidos en l’Hospitalet, Santa Coloma, Cornellà..., donde PSC o Ciudadanos le han pasado por delante, constata la evidencia
JAUME V. AROCA
de que los esfuerzos para colocar su mensaje al margen de la disyuntiva del sí o el no ha fracasado.
Las clases populares a las que tantas veces ha apelado Lluís Rabell le han dado la espalda. Aun así, el candidato a la presidencia aseguró anoche en su comparecencia, arropado por los líderes del Podemos catalán y los máximos dirigentes de Iniciativa, Joan Herrera y Dolors Camats: “En el Parlament seguiremos defendiendo los derechos de la ciudadanía. Tenemos la convicción de que nuestro planteamiento ganará fuerza en los próximos tiempos”.
El mensaje de Rabell, consensuado de antemano con los cuatro aliados de la confluencia, era que, pese al desastre, Catalunya Sí que es Pot sigue siendo una herramienta interesante para los cuatro y que, por el momento, la alianza no se va a romper. De hecho, tienen previsto concurrir juntos en las próximas elecciones de diciembre.
También para Podemos es un problema este resultado porque, más allá de la lectura catalana, el partido de Iglesias deberá capear la lectura española. Haber quedado por detrás del PSOE, con el PSC en descomposición, pero sobre todo por detrás de su gran competidor en la nueva política, Ciudadanos, es un considerable descalabro que Podemos espera poder rectificar en las elecciones generales. Iglesias confía en recuperar los réditos de esta campaña en el mes de diciembre. En su equipo ya admiten que tan vez fueron muy ambiciosos al tratar de irrumpir con su propio discurso en Catalunya.
Pablo Iglesias admitió en su comparecencia en Madrid que el resultado de las elecciones catalanas ha sido “claramente decepcionante”. “Está claro que la responsabilidad de Estado no ha funcionado en esta campaña”. “Hemos apostado por escuchar, por el sentido común y por la responsabilidad de Estado”, y “está claro que no ha funcionado”. En opinión del secretario general de Podemos, en esta campaña ha funcionado “lo contrario”. “No entiendo las risas y las celebraciones de algunos a la vista de un resultado que deja Catalunya y España en una situación muy difícil, en un callejón sin salida”.
Pablo Iglesias, desde Madrid, admite que el resultado ha sido decepcionante