Unió admite su derrota y Duran pone el cargo a disposición
La candidatura para las generales del líder democristiano queda en el aire
“Hemos perdido, las elecciones no nos han ido bien, no como esperábamos, y como máximo dirigente del partido pondré mi cargo a disposición del consejo nacional y el partido ya dirá”. El anuncio de Josep Antoni Duran Lleida llegaba pasadas las once de la noche, cuando ya estaba claro que Unió Democràtica no alcanzaba el 3% de los votos necesario para entrar en el Parlament en la próxima legislatura. Duran anunció que el 17 de octubre se celebrará un consejo nacional extraordinario del partido, en el que ofrecerá su cargo. Ha sido la primera convocatoria electoral de los democristianos en solitario, sin el paraguas de las siglas de CiU, y después de 35 años de presencia sin interrupción en la Cámara catalana abren una nueva etapa de futuro incierto.
“Cien mil gracias, tantas como los votos que hemos obtenido –100.000–, podéis seguir confiando en Unió, no ha sido un voto perdido”, aseguró el secretario general y cabeza de cartel este domingo, Ramon Espadaler.
Duran y Espadaler comparecieron ante los medios, en la sede de Unió, pasadas las once y cuarto de la noche, y arropados por la plana mayor de Unió. Duran aseguró que sentía la “obligación moral y política” de ofrecer su cargo, aunque confió en que en el partido “la mayoría compartirá las reflexiones” de la dirección, en el sentido de que les ha perjudicado, por un lado, la alta participación en las elecciones, la bipolarización del debate entre los del sí y los del no a la independencia, y el hecho de que les ha faltado tiempo para que calara su mensaje. “No hemos perdido escandalosamente, pero hemos perdido, y no es que haya sido culpa mía, pero tengo que dar la cara”, subrayó Duran Lleida. “Los que no optamos por el blanco o el negro, sino que somos a cuadros hemos salido perjudicados en estas elecciones”, aseguró.
El líder de Unió se mostró satisfecho tanto de la decisión de romper la federación con Convergència, el pasado mes de junio, como de la campaña hecha por el partido. “No nos arrepentimos de nada, volveríamos a hacer lo mismo, pero nos ha faltado tiempo, espacio sí tenemos”, aseguró. A la espera de un análisis más detallado de los resultados, “que hay que digerir con tranquilidad, y también los que han ganado”, avanzó Duran, advirtió que a partir de hoy “problemas los tendrá todo el mundo”.
En este sentido, y sobre los resultados de las elecciones, el líder de Unió apuntó que el 47% de los votos obtenidos por las candidaturas independentistas no son suficientes para declarar la independencia pero “no se puede seguir ignorando” que hay un alto porcentaje de catalanes que han optado por separarse de España.
Ramon Espadaler avanzó que su cargo de secretario general de Unió “está siempre” a disposición del partido, aunque Duran Lleida dejó claro que su número dos cuenta con todo su apoyo y “él no es el responsable” de esta derrota.
Tanto Duran como Espadaler aseguraron que Unió Democràtica tiene cuerda para largo. “No se acaba la vida aquí”, dijo el candidato, quien se mostró convencido de que “la única manera de hacer política es desde el diálogo” y “el tiempo del diálogo y de los matices volverá”.
Duran Lleida también aseguró que “Unió continúa y continuará” y aseguró que será “una opción clara y nítida” en las generales, aunque no quiso pronunciarse sobre si será el candidato para esa convocatoria.
Duran exime a Espadaler de toda responsabilidad en el resultado electoral