Los Clooney, primer aniversario de casados
George y Amal se dieron el sí quiero hace un año en Venecia
Hace un año, los amantes del glamur y de Hollywood tenían los ojos puestos en Venecia, donde uno de los guapos del cine por excelencia, George Clooney, se casó con Amal Alamuddin, una bella abogada libanesa residente en Londres, experta en derechos humanos. La boda duró tres días en los que los canales de la ciudad italiana se convirtieron en un desfile de lanchas con reconocidos invitados. Pero la boda sirvió para descubrir a una nueva celebridad, la nueva señora Clooney. En Venecia, Amal se mostró al mundo bella, e impecable gracias a unos trajes no aptos para todos los bolsillos: Dolce & Gabbana, Alexander McQueen, Giambattista Valli, Oscar de la Renta y Stella McCartney.
Antes de casarse con Clooney, Amal era una abogada reconocida por su defensa de Julian Assange o de Julia Timoschenko. Y en el 2013 fue elegida como la letrada más atractiva del Reino Unido. Pero desde que se prometió con el actor y sobre todo desde que se casó, su popularidad ha subido como la espuma y sus apariciones son estelares: en la alfombra roja, en los tribunales o en el portal de su casa en Londres o en Nueva York. Sin duda se ha convertido en la mujer más fotografiada y ella ha cuidado mucho su look en cada ocasión. Para el día le gustan los vestidos o las faldas cortas, para poder lucir sus delgadas y bien trabajadas piernas. Siempre con tacones. Para la noche, a no ser que se requiera traje largo también se decanta por los minivestidos. Los casos en los que ha trabajado después de su boda han tenido mayor repercusión debido a que la defensora cambió su apellido Alamuddin por Clooney, el de casada.
Tienen previsto vivir en Londres, pero durante la primavera se instalaron en Nueva York donde él rodaba una película y ella daba clases de derecho internacional en la universidad de Columbia. Tal como explicó George en una entrevista, habían pactado que ninguno de los dos puede estar alejado del otro más de una semana. Clooney además no cesa de piropear públicamente a su mujer aludiendo a lo brillante que es y a lo orgulloso que se siente de ella.
Los que apostaron que el matrimonio no duraría y que ella sería otra más al lado del actor para ocultar su rumoreada homosexualidad ya anunciaron crisis en la pareja a los cuatro meses de la boda. Pero parece que se equivocaron, y un año después George (54) y Amal (37) siguen tan enamorados como el primer día tal como ve vio hace unas semanas en Eivissa, en la fiesta de su tequila Casamigos. De momento no tienen planes de convertirse en padres, dicen que están centrados en sus respectivas carreras o quizás lo dejen para su segundo aniversario de bodas.
La abogada de origen libanés sabe que se ha convertido en una celebridad y cuida mucho su look