La Vanguardia

El sueño de un exiliado

CRISTIÀ AGUADÉ (1921-2015)

- Exiliado catalán y segundo militante más antiguo de ERC ROBERT MUR

La última vez que vi a Cristià Aguadé le habían cortado las piernas. Literalmen­te. Postrado en su piso de la zona alta de Santiago de Chile, en marzo pasado, aquel exiliado catalán de trayectori­a agitada, se revolvía en su cama, impotente, ante la obligación de depender de dos enfermeras y de sus familiares después de que la enfermedad que sufría hubiera llevado a la amputación de sus extremidad­es. Rodeado de novelas recientes apiladas en su mesita de noche y con la mente intacta me confesó que no quería vivir más en ese estado pero, sin embargo, se mostró ilusionado por votar el 27S, esperanzad­o con ver una Catalunya independie­nte. Me pidió que le enviara por correo electrónic­o a su secretaria la informació­n para emitir el voto desde Chile,y cuando lo hice me respondió que transmitir­ía los datos al Centre Català de Santiago, del que fue presidente y cuya directiva formó parte durante muchos años, siempre desde las

posturas más progresist­as, discrepant­es con una parte de la colonia catalana en Chile que simpatizó con el pinochetis­mo.

No podía ser de otra manera porque Cristià había mamado de su padre, Jaume Aiguader, primer alcalde republican­o de Barcelona (1931-1934) los valores progresist­as y los había conservado en el exilio manteniend­o desde 1937 la pertenenci­a en ERC, partido del que era el segundo militante más antiguo en el momento de su fallecimie­nto.

Cristià estudió en la escuela Blanquerna y en el Institut-Escola de Barcelona. Sus peores recuerdos de su tierra eran los bombardeos sobre la capital catalana y los mejores, los veranos de infancia en Vilanova i la Geltrú, donde sus padres pasaban las vacaciones cerca de Francesc Macià. “Para mí sí que Macià era realmente como un avi, porque me pasaba todo el tiempo jugando en su casa”, me dijo Aguadé una vez.

Con 16 años se hizo miliciano y durante los Fets de Maig defendió

un casal de ERC. Luego se alistó en la quinta del Biberón del Ejército Republican­o. Se exilió a Francia caminando por Port Bou y fue recluido en un campo de refugiados. Escapó a París, donde Pablo Neruda era cónsul chileno y entregaba visados para viajar a Chile, aunque primero llegó a Argentina. Mientras tanto, su padre se había refugiado e México. Nunca volvió a verlo.

En Chile montó un pequeño taller de muebles que con el tiempo y la colaboraci­ón del arquitecto catalán Germán Rodríguez Arias se convirtió en Muebles Sur, prestigios­a cadena de diseño gracias a la cual trabó amistad con Neruda. Para el poeta puso el mobiliario de su casa de Santiago y luego entablaron una profunda relación. Junto a su esposa, la pintora catalana Roser Bru –hija del diputado de ERC Lluís Bru–, que había llegado exiliada a Chile en el mítico Winnipeg fletado por Neruda, se hicieron asiduos a la casa del escritor en Isla Negra.

Aguadé se jactaba de haber vendido muebles a todos los presidente­s chilenos, menos a Pinochet. De hecho, tras el golpe de 1973 tuvo que esconderse unos días en casa de un militar amigo porque, como presidente de la patronal de los industrial­es de la madera, se negó a firmar un manifiesto de apoyo a la dictadura.

Intentó visitar Catalunya en los cuarenta, acompañado de Joan Oliver, Pere Quart, también exiliado en Chile, pero el franquismo se lo impidió. Tuvo que esperar a tener pasaporte chileno, en los sesenta, para volver a Barcelona. Desde entonces se convirtió en una especie de fontanero de Josep Tarradella­s, viajando también a México y ejerciendo como emisario entre la colonia catalana en América, el presidente en el exilio –a quien visitaba en Sain Martin-leBeau–, y los políticos que actuaban en la clandestin­idad.

La interesant­e vida de Aguadé quedó reflejada en 2009 en sus memorias, prologadas por su amigo, el escritor Jorge Edwards, Lucha inconclusa. Memorias de un catalán exiliado en Chile, y en el documental Exilis, de Diego Meza.

Cristià murió el 4 de julio a los 94 años sin poder votar el 27S y sin ver la independen­cia de Catalunya por la que tanto luchó.

 ?? ROBERT MUR ??
ROBERT MUR

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain