Una gran síntesis
Para dibujar escenarios de futuro conviene conocer las causas del presente, el proceso histórico de las realidades que perduran. La formació d’una identitat. Una història de Catalunya, de Josep Fontana, uno de los más relevantes historiadores europeos, es un libro de referencia, imprescindible para quien honestamente quiera comprender esta anomalía o esta peculiaridad tan persistente, si no quieren llamarla nación o sociedad nacional , que es Catalunya.
Desde la aparición de Notícia de Catalunya, de Vicens Vives, que en su momento ejerció una gran influencia, no disponíamos de una historia de mínimos tan rigurosa para explicar no la invención de una entelequia soñada por cuatro románticos sino la realidad de una sociedad nacional con una personalidad definida, en contraste durante muchos siglos con las instituciones, las mentalidades y la estructura económica dominantes en una España articulada por Castilla.
Josep Fontana ha sintetizado en este libro el particular proceso de nation building catalán: la historia de una voluntad democrática. Para ilustración de los ignorantes que niegan la existencia de la nación catalana y su derecho a ser reconocida como sujeto político, Fontana remarca la continuidad de esta “corriente poderosa y profunda de conciencia colectiva que es lo que nos ha permitido preservar nuestra identidad contra todos los intentos de negarla “.
La historia, ninguna historia, no tiene rumbo fijo, no tiene conciencia, no tiene moral. Gran correntía de hechos destinados en buena parte al olvido, ocurre, simplemente. Pero hay que pautarla, interpretarla, por si los rastros del pasado aún pueden ser útiles en el presente y en el futuro. Es esto lo que ha hecho con inteligencia y rigor Josep Fontana en La formació d’una identitat, espléndida panorámica de la trayectoria de este país desde hace más de mil años.
Más aún que la historia de “la construcción” de una identidad –o de una personalidad nacional– Fontana explica la historia del mantenimiento de esta identidad que, resistiendo contra todo pronóstico
‘La formació d’una identitat’ de Josep Fontana es un libro de referencia, imprescindible para comprender Catalunya
reiterados intentos de asimilación por la fuerza, no ha rodado nunca del todo hacia la inconsciencia. Y como siempre hay que darle un sentido, o una finalidad humana, a la historia, Fontana rinde implícitamente homenaje a los catalanes anónimos que, con sus actitudes proactivas han dado continuidad a la vida de un pueblo que ha hecho del espíritu de libertad su principal signo de autodeterminación.
Sometida a largas campañas de represión social y cultural, la identidad catalana ha sido sostenida durante siglos por las clases populares mucho más que por las élites, viene a decir Fontana, que concluye que la constatación de este flujo de fondo de una conciencia colectiva “permite mantener la esperanza de que, pase lo que pase, esta voluntad de seguir siendo nosotros mismos, contra todas las negaciones y contra todos los desafíos, seguirá persistiendo en el futuro”.