El despertar del gol
Tras largas sequías personales, Rooney, Kane, Alexis y Sturridge se liberan en la Premier
Viven de él. Y cuando no lo encuentran, no son ellos mismos. Su ausencia les provoca cambios de humor. Entran en un estado de desconfianza constante, de apatía. Se les ve alicaídos, tristes, porque sin su razón de ser son vulnerables. Se sienten desnudos ante las críticas, sin nada que demuestre que éstas son falsas, inexactas o incluso faltas de fundamento. Empiezan a sumarse los días sin encontrar la solución y la rabia se acumula en la misma medida en que la frustración nubla el entendimiento. Tomando la decisión incorrecta condenan a su equipo. El delantero vive del gol. Y sin él no es el mismo. Wayne Rooney superó los mil minutos sin marcar. Harry Kane llegó a sobrepasar las doce horas y media en todas las competiciones con el Tottenham. Tras brillar con la selección en la Copa América, Alexis Sánchez vio cómo durante ocho partidos vistiendo la camiseta del Arsenal, una a una las ocasiones terminaban o a manos del portero o fuera. No había manera. Daniel Sturridge, lesionado durante meses, olvidó la liberación de adrenalina que produce disparar a la diana. Hasta este fin de semana. Los cuatro delanteros, referencias en sus equipos, dieron por terminada la sequía. La Premier se revolucionó en la séptima jornada, la misma donde despertó el gol.
“Espero que ahora se centren en el fútbol y no en contar minutos”, atizaba a los críticos Rooney, que en once partidos consecutivos de liga había sido incapaz de anotar en lo que se ha registrado como la peor racha de su carrera en la competición doméstica. El alivio del inglés al superar a Pantilimon, lanzando besos al cielo y sonriendo, desmontó el “no estoy preocupado” previamente dicho por el capitán del Manchester United. Los red devils no sólo se impusieron al Sunderland (3-0) sino que además se situaron en lo más alto de la tabla por primera vez desde que marchara sir Alex Ferguson, cerrando una semana perfecta para Louis van Gaal y sus chicos. “Me da igual quién marque. Sé que a nivel personal es importante para Rooney, Martial o Memphis, pero si en la Champions marca De Gea y ganamos, me sirve”, cerraba el debate el técnico holandés.
El United es líder gracias a la estrepitosa derrota del Manchester City, que recibió un doloroso 4-1 en White Hart Lane. Los Spurs disfrutaron por fin de un gol de Kane, que si bien había explotado la pasada temporada, en Londres se preguntaban si lo suyo había sido un equivalente futbolístico al
one-hit wonder. “Se ha hablado mucho del tema, lo sé, pero soy joven. Tengo confianza y fe en mis habilidades”, explicaba el propio Kane tras 748 minutos de incertidumbre. Para Alexis Sánchez, la sequía no fue fácil. Si Rooney y Kane disfrazaron su frustración con frases hechas, el chileno no ocultó a Arsène Wenger su desesperación. “Llevaba mucho tiempo esperando el gol. No está acostumbrado a esta situación, a no marcar, y se le notaba muy bajo de ánimo”, reconocía el entrenador
gunner después de que el de Tocopilla perforara la portería rival en su 32.º intento. El exjugador del Barcelona terminó con el calvario firmando su primer hat trick en Inglaterra ante un equipo como el Leicester, que había llegado al duelo como único invicto de la Premier. En una de las peores visitas posibles –el King Power Stadium es una olla a presión–, el Arsenal tuvo una tarde inspirada y alcanzó una goleada (2-5).
El caso de Daniel Sturridge no tiene nada que ver con los tres anteriores. Para el delantero del Liverpool (que ganó in extremis en casa 3-2 al Aston Villa) su travesía por el desierto no estuvo en el terreno de juego, sino fuera.
Machacado por varias lesiones en el último año y medio, el británico pasó por el quirófano en mayo para solucionar sus problemas de cadera y estuvo seis meses de baja. En su segunda aparición con el equipo se reencontró con un viejo conocido. Como si nada hubiera cambiado. La estadística cuenta que cuando recuperan el gol, estos cuatro delanteros se vuelven imparables. Entra uno. Entran todos.