El 27-S al revés
Les propongo un juego. Leámoslo al revés. Imaginen que en las elecciones al Parlament de Catalunya del pasado domingo, C’s y el PP, los partidos de referencia del españolismo sin mácula, hubieran obtenido juntos 72 diputados de los 135 de la Cámara catalana y un 47,74% de los votos con una participación absolutamente récord del 77,44%, como ha sucedido con Junts pel Sí y la CUP. Imaginen que C’s, en solitario, hubiese sido primera fuerza en todas y cada una de las 42 comarcas, incluidas las del multicolor cinturón rojo. Que el partido de Albert Rivera e Inés Arrimadas hubiese obtenido 1.620.973 votos, los que ha cosechado la lista encabezada por Raül Romeva, en un total unionista puro, con el PP, de 1.957.348, que es el resultado real del independentismo apuntalado por la CUP. O sea, que C’s hubiera alcanzado, como ha sucedido con Junts pel Sí, el máximo apoyo popular logrado por una fuerza política en unos comicios al Parlament desde 1980 y en todas las demás elecciones celebradas en Catalunya, exceptuando la cosecha del PSC en las elecciones generales del 2008, con 1.672.777.
Imaginen que el 52,26 por ciento restante de los electores, votantes independentistas pero con añadidos mayormente federalistas (como el PSC y Catalunya Sí que es Pot) y hasta confederalistas (UDC) –como sucede en el bloque real del no en el 27-S, más allá de C’s y el PP– proclama que el españolismo sin mácula ha sido derrotado porque no llega al 50% de las papeletas. Y que así lo manifieste aunque en realidad nunca jamás se comprometió a respetar resultado válido alguno porque jamás aceptó la celebración de un referéndum. Y pese a que sólo cuenta con 63 de los 135 diputados de la Cámara, y pese
a que ese Junts pel Sí imaginario sólo tiene 25, los que obtuvo C’s el 27-S, exige que Inés Arrimadas Gavarró, la candidata a la presidencia de la Generalitat, dimita, y que se convoquen nuevas elecciones. Y ya, de paso, puesto que ese conglomerado es el vencedor absoluto de los comicios, anuncia una declaración unilateral de independencia porque ha ganado el plebiscito aunque en verdad nunca reconoció que la votación era plebiscitaria hasta que vio los resultados.
E imaginen que sale el pepero Xavier García Baños y anuncia que no votará a Inés Arrimadas Gavarró. Ante lo cual, Pedro Sánchez propone al federalista Tony Manero Iceta al frente de un gobierno transversal de los del sí y los del depende.
Cualquier parecido entre la realidad y las lecturas del 27-S será siempre pura coincidencia hermenéutica.
Cualquier parecido entre la realidad y las lecturas del 27-S será siempre pura coincidencia hermenéutica