Sánchez aboga por un “gobierno transversal” que encabece Iceta
El líder del PSOE pide estabilidad y gobernabilidad y alerta sobre la CUP
“Catalunya necesita un gobierno transversal que garantice su estabilidad y su gobernabilidad”, reclamó ayer el líder del PSOE, Pedro Sánchez. No un gobierno frentista que sume a los partidos constitucionalistas en un bloque contra los independentistas, sino un Ejecutivo para “construir convivencia y restañar las heridas y fracturas de la sociedad catalana”. “Y en ese escenario –propuso–, no se me ocurre mejor candidato a la presidencia de la Generalitat que Miquel Iceta”.
En el escenario endiabladamente complejo abierto por el 27-S, que el primer secretario del PSC pueda acabar liderando un gobierno alternativo que ponga fin al proceso soberanista, es para algunos dirigentes del PSOE casi una locura. Incluso un “desprecio” al electorado, pues Junts pel Sí logró casi un 40% de los votos y el PSC no llegó ni al 13%. El PSC sobrevivió al tsunami soberanista del 27-S, pero quedó como tercera fuerza política y perdió cuatro escaños respecto al 2012 pese a la altísima participación registrada el domingo.
Pero en la ejecutiva del PSOE hay otros dirigentes que no cierran la puerta, precisamente por lo impredecible del escenario, a que Iceta pueda tomar las riendas del futuro de Catalunya: “Cabe todo”, aseguran. Aunque esto requeriría, por ejemplo, que algunos diputados de CDC aparcaran la aspiración independentista. Pedro Sánchez, desde luego, está dispuesto a jugar todas sus cartas. “Si algo piden los catalanes a gritos es estabilidad política y gobernabilidad”, insistió.
En lo que sí parece haber coincidencia en el PSOE es en que rodará la cabeza de Artur Mas. “Está políticamente muerto”, dicen unos. “Se tiene que ir, no tiene otra opción, aunque lo explique como que se inmola por la libertad de Catalunya o algo así”, ironizan otros. Sánchez no reclamó explícitamente la dimisión de Mas, aunque le instó a “asumir su fracaso plebiscitario y que la mayoría de la sociedad catalana no quiere la independencia”. Admitió, eso sí, que Junts pel Sí “tiene la confianza mayoritaria de la sociedad catalana para cumplir la ley, no para incumplirla; para solucionar los problemas, no para crear otros nuevos; y para gobernar para la mayoría”. Tampoco demandó nuevas elecciones en Catalunya, en absoluto: “En Catalunya no hacen falta más elecciones, el domingo ya participó un 77% del electorado”.
Pero sí alertó muy seriamente contra la CUP. En el PSOE piensan que CiU se radicalizó tras las elecciones del 2012 al quedar en manos de ERC, y ahora el riesgo sería que CDC y ERC quedaran en manos de la CUP, que consideran infinitamente más radical, para completar
una mayoría absoluta independentista. Así, Sánchez quiso “alertar y advertir para que no se cometa la enorme irresponsabilidad de situar a Catalunya en los brazos de un partido antisistema que no quiere respetar la legalidad vigente y quiere situar a Catalunya fuera de la legalidad, de la UE y del euro”.
Sánchez reunió en Ferraz a su ejecutiva –hoy lo hará con todos los presidentes y líderes territoriales socialistas– para abordar “una lectura más pausada” del 27-S. “Si algo demuestra el resultado electoral es que Catalunya está fracturada en dos bloques muy homogéneos. Pero los catalanes dijeron un sí rotundo al reformismo y un no al rupturismo y al inmovilismo”, aseguró.
Por tanto, demandó a Junts pel Sí que abandone el independentismo, que logró menos del 50% de los votos, y menos del 37% del censo total.
ANTE LAS ELECCIONES GENERALES “No se puede gobernar España sin Catalunya”, advierte Sánchez a Rajoy
DIVISIÓN DE OPINIONES
Algunos creen posible, y otros una locura, que Iceta pueda liderar un gobierno “transversal”
EL FUTURO DEL PRESIDENT
En el PSOE coinciden en que la cabeza de Mas rodará: “Se tiene que ir, no tiene opción”
“Pero los catalanes también dijeron claramente no al inmovilismo”, advirtió. “Rajoy ha convertido al PP en Catalunya en un partido marginal, intrascendente, que no es decisivo ni central para defender la unidad de España y la cohesión nacional en Catalunya”, aseguró. Y, ante las próximas elecciones generales, subrayó: “No se puede gobernar España sin Catalunya y no se puede articular ni construir un proyecto con vocación de cohesión nacional sin una presencia al menos importante entre el electorado de Catalunya”.
Y celebró que “sólo hay un partido de centro izquierda que puede ganar las elecciones generales y poner fin al gobierno de Rajoy, y es el PSOE”. Sánchez enarboló su propuesta de reforma federal de la Constitución y auguró: “Se acabaron los agravios, los frentes, los monólogos, el cruce de reproches y se tiene que abrir un nuevo tiempo en la política española y catalana presidido por las reformas, el diálogo y la convivencia”.