La estación de la Sagrera espera un plan para poder financiar las obras
Las obras de construcción de la estación de alta velocidad de la Sagrera siguen adelante a un ritmo menor que en otras épocas, pero los trabajos se mantienen. Es otra de las infraestructuras históricas de Barcelona que parecen no tener fin y es motivo de sucesivas modificaciones tanto de planificación como de inversión. La concejal de Urbanismo, Janet Sanz, explicó hace unos días en una comisión municipal que los trabajos para construir la losa sobre la que se alzará la instalación ferroviaria se hará con inversión pública durante al menos un año y medio. Luego ya se verá como se paga la construcción de la estación, pero el Ayuntamiento de BComú ya ha expresado su intención de no imponer un modelo de financiación que “hipoteque el futuro del barrio y pase por las plusvalías de techo comercial e inmobiliario”. Así lo volvió a reiterar la concejal en esta comisión a preguntas del PSC que le recordó que en el último acuerdo firmado entre la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el Ayuntamiento de aquel momento, liderado por Xavier Trias, se preveía la construcción de un equipamiento comercial de 22.000 metros cuadrados.
Sanz aseguró de momento no se ha abordado cómo se conseguirá
financiación para mantener el ritmo de obras y que se están buscando alternativas a las plusvalías. El resto de grupos de la oposición reclaman celeridad para evitar un nuevo parón que vuelva a retrasar la inauguración de esta infraestructura, que según el último calendario debería entrar en funcionamiento a finales del 2019 o principios del 2020. El concejal del PSC, Daniel Mòdol, critica que el gobierno de Ada Colau no empiece a abordar el problema de inversión y busque una alternativa al incremento de techo comercial que se pactó CiU. Sostiene que el protocolo que se firmado con Fomento mantiene esta reserva que serán muy perjudiciales para el pequeño comercio de los barrios del entorno. Al tiempo reconoció la importancia de la construcción de esta infraestructura para el desarrollo urbanístico de la zona.
De hecho, en la última reunión mantenida entre la alcaldesa Colau y la ministra de Fomento no se abordó la cuestión del proyecto de la Sagrera que se está redactando. Ya durante la época del mandato de Trias la estación sufrió una importante rebaja en sus dimensiones y también en su presupuesto. Se redujeron considerablemente las dimensiones y fue entonces cuando se pensó en construir un equipamiento comercial.