Contrapunto español

Si el voto independentista ha crecido de forma exponencial en estos últimos años es porque sus políticos han sabido colocar un banderín de enganche, un ideal, basado en la ilusión utópica de un futuro mejor, al que ha seguido una gran cantidad de catalanes que necesitaba creer en él. Por el contrario, los sucesivos gobiernos centrales, hundidos por la crisis económica y la corrupción, no han dejado entrever más que pesimismo, sin dejar ningún resquicio ilusionante a la esperanza o al sueño colectivo de una mejora que pudiera arrastrar al pueblo catalán.

No se puede luchar contra una quimera si esta es capaz de llenar de ilusión a una masa de desalentados, sin contraponer otra ilusión tan grande o mayor que la primera. Esa es la primera obligación del nuevo gobierno que salga de las urnas el próximo mes de diciembre. J.L. DE MIGUEL TARRAGONA Barcelona