Mover ficha
Cuando llegó Aznar al gobierno de España el porcentaje de independentistas rondaba el 20%; tras sus dos legislaturas, Zapatero y su fallido Estatut, el independentismo empezó a subir como la espuma unido a la despiadada y, a mi juicio, vergonzosa oposición del PP, con sus recogidas de firmas, boicots, mentiras, amenazas, etcétera. Tras los resultados del 27-S estamos en un mínimo 47,8% de votos independentistas, con una participación que rondó el 80%.
Si el Gobierno de España no mueve ficha, la culpa ya no será de los malvados independentistas sino de la inacción, la displicencia y sobre todo de la inutilidad de quien gobierna en Madrid para afrontar este problema. CARLOS DE ERAUSQUIN Madrid