La Vanguardia

El represor que gobernó Malvinas

MARIO BENJAMÍN MENÉNDEZ (1930-2015) Militar argentino

- PAULA MIRKIN

Fue procesado en 2012 por delitos de asociación ilícita, violacione­s de domicilio, privacione­s ilegítimas de la libertad, vejaciones, torturas agravadas, abusos sexuales y homicidios calificado­s, cometidos contra 270 personas. Mario Benjamín Menéndez nunca fue condenado, murió en libertad a los 85 años.

En 1975 el militar estuvo a cargo de La Escuelita de Famaillá, primer centro clandestin­o de detención en Argentina donde se torturó y asesinó a 1.500 presos políticos. “Para ser dictadura faltaba, era una dictadura blanda. Hay gobiernos electos como el de Hitler, que era una dictadura, con exterminio y campos de concentrac­ión”, decía en una entrevista que brindó en 2012.

Menéndez era de familia de genocidas: sobrino de Benjamín Menéndez, cabecilla del levantamie­nto militar que intentó derrocar a Juan Domingo Perón en 1951 y primo del comandante Luciano Benjamín Menéndez, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad.

El 7 de abril de 1982 el militar llegó a Malvinas para asumir como gobernador de facto. 26 años después, reconoció que el país no estaba en condicione­s de hacer frente a un conflicto bélico en la isla. En agosto de este año el Gobierno argentino ordenó la desclasifi­cación de los archivos secretos sobre la guerra de Malvinas, en donde se ratifican las graves violacione­s a los derechos humanos que fueron cometidas contra los soldados por parte de sus superiores.

No sólo no fue condenado Menéndez, sino que además cobraba una pensión honorífica por ser exsoldado. El titular del Centro de ex Combatient­es de La Plata Rodolfo Merlino aseguró que “sobran los motivos para repudiar a tan siniestro personaje”.

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