La Vanguardia

Maduro en Harlem

El presidente venezolano imita a sus mitos, Fidel Castro y Hugo Chávez

- NUEVA YORK Correspons­al

El presidente Barack Obama dio una recepción en su hotel de Nueva York. Agasajó a los mandatario mundiales que asisten a la Asamblea General de la ONU.

Entre Barack y Michelle, su esposa, aparece el revolucion­ario Raúl Castro, más que sonriente en la fotografía oficial.

¿Y Nicolás Maduro? El bolivarian­o presidente de Venezuela no se dejó ver en la fiesta.

Tal vez fuera porque se sabe poco querido, él decidió aventurars­e por la senda de sus mitos antiimpera­listas. Maduro decidió darse un homenaje de autosatisf­acción con un evento en Harlem titulado “Cumbre de Líderes Afrodescen­dientes”.

A la puerta del histórico National Black Theater, los escuderos del presidente venezolano vetaron el acceso a un par de periodista­s. “No estáis acreditado­s , el acto ya ha empezado y ya no podéis entrar”, replica una relaciones públicas. Sin rubor porque, en su presencia, otros entran luego.

¿Qué se le ha perdido a Maduro en Harlem, el corazón negro de un Manhattan donde los negros han perdido el reinado?

Ha ido al encuentro de sus referentes. En septiembre de 1960, en su primera intervenci­ón en la Asamblea General, Fidel Castro se hospedó en el icónico, y a su vez modesto, Hotel Theresa. Le llevó a ese barrio el clima hostil que encontró más al sur, en las zonas blancas. Estados Unidos ya mostraba una animadvers­ión que continúa más de medio siglo. En el Theresa, el barbudo guerriller­o se encontró con Malcolm X, convertido ya en un activista negro de leyenda en la lucha por los derechos civiles. “Mientras el Tío Sam esté en contra de ti, sabes que eres un hombre bueno”, dicen que le dijo Malcom X a Fidel, según recuerdan todavía en la prensa cubana. En esa ocasión, en el estrado multilater­al, Castro estuvo hablando casi cinco horas.

Volvió a Harlem en otras ocasiones, en 1995 y en 2000. En una iglesia, Fidel se quejó que Nueva York le trataba como “a un demonio”. A ese mismo demonio apeló Hugo Chávez en el 2006, pero para describir en la ON al hoy ex presidente George W. Bush.

Chávez, siguiendo los pasos del “padre” Fidel, visitó Harlem. Este lunes le tocó el turno cumplir con el ritual al “nieto”, a Maduro.

En presencia de líderes negros, como una cofundador­a del movimiento Black Lives Matter (Opal Tometi), el presidente venezolano coreó: “Chávez vive, vive, vive. La lucha sigue, sigue y sigue”.

Entre los reunidos, unas 200 personas, el actor Danny –arma letal– Glover le ovacionó.

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